Rehidratar alimentos

Rehidratar alimentos es sencillo mediante estas dos formas [Foto: diariovasco.com]

Técnicas culinarias

Dos formas fáciles de rehidratar alimentos

Con estas formas fáciles de rehidratar alimentos en pocas horas tendrás listos tus alimentos desecados ya sea directamente para consumir o para cocinar.

diariovasco.com | 13/09/2016 |

Existen dos formas fáciles y rápidas con las que podrás rehidratar los alimentos desecados. Ya sean adquiridos directamente en su formato deshidratado, o si hemos optado por desecar los alimentos en casa, es muy fácil y rápido volver a hidratarlos para obtener un producto listo para consumir en pocas horas.

Es posible rehidratar alimentos mediantes dos maneras sencillas y bastante rápidas

Las dos formas de hidratar alimentos son fáciles, eficaces y saludables, por lo que optar por una u otra dependerá más bien del tiempo con el que contemos o de la atención que le vayamos a prestar al proceso.

Uno de los métodos consiste en colocar sobre una superficie plana, como puede ser una bandeja de horno, los alimentos extendidos de forma que no se superpongan unos con otros. Una vez colocados se añade el líquido con el que queramos rehidratar los alimentos. Lo podemos hacer con leche, zumos de frutas o vegetales, caldo, licor, agua o incluso yogur.

Las cantidades dependerán de la naturaleza del alimento y de la cantidad y tamaño de los mismos. En cuanto al tiempo, también es bastante relativo, el proceso puede ir de una a ocho horas. Sabremos que el alimento está hidratado cuando muestre una apariencia suave y tersa. Para que quede perfecta, mete los alimentos ya hidratados durante un par de horas en el frigorífico.

De las dos formas de rehidratar los alimentos, esta segunda es más rápida aunque se podría considerar la menos fácil ya que requiere prestar atención al proceso. En este caso necesitaremos de la ayuda de una olla.

Esta técnica consiste en colocar una olla con una taza de agua a un fuego medio-alto, hasta que el agua comience a hervir. Una vez hierva, se añade una taza de alimento desecado y se deja que la comida hierva a fuego lento hasta que la comida se ablande. Este método es mucho más rápido ya que en unos 15-20 minutos los alimentos ya están rehidratados.

Beneficios de deshidratar

Aunque pueda parecer más laborioso o poco práctico el optar por comida desecada, este método de conservación es el más saludable y efectivo.

Los alimentos desecados se mantienen en buenas condiciones durante mucho más tiempo, soportan altas temperaturas sin estropearse, son más fáciles de trasportar, ya que ocupan y pesan menos que lo alimentos normales, mantienen casi todos sus nutrientes originales y son perfectos como tentempié o para llevarlos en la mochila.