Aunque no exista un guión oficial hay una clase de tomate para cada receta, y es que si queremos conseguir un resultado de diez, lo mejor es tener en cuenta las características del tomate.
El tomate de pera es la clase más versátil y sabroso, perfecto para una larga lista de recetas
Para ver cuál es el que mejor se ajusta a nuestras intenciones tenemos que tener en cuenta factores como el tamaño, la consistencia, la receta que vayamos a preparar... Además, por supuesto, de fijarnos en la calidad y estado del producto, ya que en caso de no ser el deseado es mejor optar por otra clase de tomate para nuestra preparación aunque no sea la más indicada.
El tomate Cherry es una de las clases más populares. En la cocina actual es muy utilizado en ensaladas de todo tipo y en multitud de recetas sobre pan como cocas y tostas. Su éxito se debe también al ‘boom’ de la horticultura en casa, ya que la planta tomatera del tomate Cherry puede crecer y dar buenos ejemplares en una macetera de tamaño medio, ubicada en cualquier terraza o repisa en la que reciba los rayos del sol. Por ello, permite obtener frutos propios de primavera a otoño.
Muy similar al clásico tomate Cherry rojo, el tomate de pera es muy versátil gracias a su carnosidad. Esta variedad es muy sabrosa y presenta un intenso color rojo, y es la clase más indicada para realizar tomate desecado.
Se podría decir que esta variedad es la más indicada si queremos un tomate que se adapte a diferentes recetas, ya que queda a la perfección en salsas y cremas como gazpacho o salmorejo, sopas y preparaciones en las que queramos pasar el tomate por la sartén. Aunque no sea el primero en la lista, ofrece también un buen resultado frotado en pan, para la famosa receta del ‘pan tumaca’.
Pero si lo que buscamos es la receta del perfecto ‘pan tumaca’, el tomate de colgar es el indicado. Esta clase de tomate, precisamente, es la más comercializada en Cataluña, aunque esta preparación se ha colado ya en los desayunos de todo el país. Se caracteriza por deshacerse con gran facilidad, contener muchas semillas y presentar un sabor intenso. Contiene menos agua que otros tomates por lo que resulta muy bien en pizzas y masas.
El de toda la vida
Si lo que buscamos es el clásico fruto grande de piel fina, que va de maravilla tanto en ensaladas como relleno, el Corazón de Buey es nuestro tomate. La finura de su exterior permite incluirlo en nuestras preparaciones sin tener que pelarlo, y su amplia cavidad da lugar a preparar recetas de rellenos y horno.