Acertar con el restaurante adecuado cuando estamos realizando algún viaje, visita o estemos de vacaciones, parece a veces una ruleta rusa, y es que al no conocer a fondo la hostelería de la zona corremos el riesgo de caer en los clásicos errores de turista.
Consultar las fuentes de las opiniones en internet u observar a los otros clientes nos puede ayudar a acertar con el restaurante
A todos nos ha podido pasar estar de vacaciones, ir a comer, no tener claro hacia donde tirar y terminar en un restaurante poco acorde a lo que esperábamos. Precios desorbitados, y poco relacionados con la calidad, simplemente mala calidad o un servicio que deja mucho que desear, son los clásicos detalles que te pueden arruinar el día de vacaciones, dejándote un mal sabor de boca.
Para que esto no nos vuelva a pasar hay ciertos trucos que nos pueden ayudar si nos anticipamos y no elegimos a ojo. Algo tan elemental como tener en cuenta la ubicación del local, nos puede ahorrar un buen disgusto y nos acercará un poco más a acertar con el restaurante adecuado en nuestras vacaciones.
El estar situado en la zona turística principal, frente al mar, o en la clásica avenida o plaza, incrementa considerablemente el precio del ticket en la mayoría de los casos. Esto no asegura que la calidad y el servicio sean mejores, por lo que conviene fijarse en las calles colindantes, ya que el simple hecho de dar la vuelta a la esquina puede suponer una gran diferencia.
Las referencias nos ayudarán a acertar con el restaurante
De toda la vida las opiniones de otras personas nos pueden guiar, lo cual está muy bien. Con internet en nuestro bolsillo, uno de los gestos más socorridos es consultar en internet la opinión de otros usuarios. Aunque esto resulte tremendamente práctico, hay que asegurarse de las fuentes, ya que en muchos casos esas reseñas pueden estar ‘condicionadas’, perteneciendo al entorno del establecimiento. En este caso conviene consultar el usuario y ver si esa reseña es la única que ha publicado, en ese caso es probable que no sea especialmente fiable.
Aunque si de consultar opiniones se trata, el mejor recurso siempre serán nuestros allegados. Amigos y familiares conocen mejor nuestros gustos y la intención de gasto que podemos llevar, además son mucho más de fiar. Sin duda será la mejor fuente de referencia, aunque debemos tener muy en cuenta cuándo visitaron el local, ya que los establecimientos cambian a menudo de propietarios, servicios o carta, lo que influye tremendamente en la calidad de la comida y en nuestra experiencia.
Y si con todo esto no es suficiente, un último truco será nuestra propia vista. Conviene fijarse en las mesas que estén ocupadas, si hay pocas quizá sea un mal indicio. En todo caso se puede observar, disimuladamente, los platos de los comensales y su cara al comer. Podremos ver la pinta que tiene la comida y si la gente la disfruta.