Hablar del higo significa hablar del verano. Este fruto del mediterráneo se cultiva en zonas cálidas, por ello se puede encontrar de temporada durante la época estival, de julio a septiembre, coincidiendo con los meses de mayor calor.
Es entonces cuando se pueden encontrar las piezas más maduras, más tiernas y más sabrosas de esta fruta que goza de una amplia versatilidad en la forma de ser cocinada.
Esta rica fruta podemos tomarla tanto en su forma natural, como cocinada y disfrutar de deliciosas recetas de desayuno, por ejemplo. Es muy habitual su uso para la elaboración de mermelada o confitura, incluso comer los higos en almíbar. El producto cuenta con un sabor muy característico que puedes probar a especiar con frutos secos como la nuez.
No es sorprendente el consumo de higos en aperitivos. Su sabor encaja a la perfección con quesos, pero también os animamos a probarlo con hojaldre, jamón serrano y rúcula. ¡Te sorprenderá! Más habitual es utilizarlo como salsa para el acompañamiento de carnes y fiambres. Desde aquí os animamos la técnica ‘higos confitados al Oporto’.
El higo está compuesto en gran parte por agua, por lo que viene bien en épocas de calor
¿Y cómo se puede acoplar este producto a una ensalada? Nuestra recomendación es añadir higo crujiente. Para hacerlo, debemos envolver el fruto entero en tocino o bacon y después cerrarlo con un palillo. Después, doraremos la preparación hasta que el exterior cruja y el interior –la fruta- quede blando. Prueba a añadirlo a tu ensalada y ¡sorprenderás a tus comensales!
El salteado de verduras especiado con higos es una buena forma de consumir los higos ahora en verano. Nuestra recomendación es que apuntes esta lista de elementos que se considera casan mejor con este fruto: calabaza, berenjena, cebolla, escalonia, ajo…
Y si quieres atreverte con un plato raro, prueba a hacer una pizza con higo, queso de cabra y miel como ingredientes de este plato tan famoso.
Algunos beneficios del higo
Los higos son conocidos por su gran aporte en fibra, lo que los convierte en el elemento perfecto para combatir el estreñimiento y beneficiar al tránsito intestinal. Esta propiedad se debe también a la ‘cradina’, una sustancia que contienen estos frutos y que actúa como fermento digestivo
Asimismo, su consumo es muy recomendado en estas épocas de calor. Los higos están compuestos en un alto porcentaje por agua, lo que nos va a ayudar a mantener la hidratación corporal.
Estamos ante un fruto muy rico en ácidos orgánicos como, por ejemplo, el ácido cítrico, málico y acético. Pero también destaca por estar compuesto por minerales como el potasio, magnesio y calcio, además de contener vitaminas A, B1, B2, B3 y C.