La harina de espelta, al igual que la harina de trigo, proviene de cereales con un alto porcentaje energético. No obstante, ésta aporta menos calorías que la harina de trigo a la que tan acostumbrados estamos.
La harina de espelta confiere al pan un sabor más dulce y puede recordarnos al de las nueces
Un dato que hay que aclarar sobre la espelta es que está relacionada con el trigo común. La espelta ha sido un alimento básico para el ser humano desde hace más de cinco mil años, solo que es ahora cuando comienza a abrirse paso en nuestros hogares. Y es que vivimos en un mundo cambiante, un mundo de modas, por lo que no es de extrañar que algún día la espelta llegara incluso a eclipsar la harina más tradicional a la que estamos acostumbrados.
La harina de espelta tiene muchas similitudes con la de trigo. Sus valores energéticos son muy similares, tanto en proteínas, fibra, carbohidratos como en grasa. En lo que a valores numéricos se refiere, no existe una diferencia significativa que clasifique una harina como la mejor, por lo que podría decirse que ambas se encuentran en ese sentido empatadas.
Ambos tipos de harina se parecen mucho, pero si alguna vez el panadero se equivoca al entregarte tu clásica barra de pan hecha con harina de trigo por una de espelta, notarás la diferencia. La harina de espelta hace que los alimentos preparados con ésta tengan un sabor más dulce. Este sabor suele recordar al de las nueces. La auténtica decisión por la elección de una u otra se suele dar principalmente por el sabor.
Si bien es cierto que hay personas que afirman que cambiar la harina de trigo por harina de espelta le ha resultado beneficioso para su salud, no existe ninguna investigación que corrobore este dato.
La harina de espelta para cocinar
La harina de espelta, a diferencia de la de trigo, es más soluble en agua. Esto quiere decir que los pasos a seguir durante una receta y durante la elaboración de cualquier plato será distinto. Por lo general, se recomienda utilizar tres cuartas partes de lo recomendado en las recetas para evitar que el resultado no sea el deseado.
Así mismo, debido a que la harina de espelta es más pobre en gluten que el resto, se debe tener especial cuidado al amasar la harina para poder evitar que se desmenuce. A pesar de que contenga menos gluten, hay que remarcar que la harina de espelta sigue siendo no apta para celíacos.