Fue un doble Premio Nobel de Química y de la Paz, Linus Pauling, quien en los años 70 publicó un libro titulado ‘La vitamina C y el resfriado común’ en el que defendía que esa vitamina, aunque en altísimas cantidades, evitaba enfermedades como la bronquitis, la fiebre, la neumonía o los resfriados.
Un pimiento rojo es tres veces más rico en vitamina C que una naranja
Y, pese a que quizás usted se sienta inmune a los resfriados y gripes invernales debido a que toma un zumo de naranja o pomelo al día, 29 estudios científicos llevados a cabo desde aquellos tiempos han confirmado que la vitamina C no daña el virus que da lugar a esas dolencias salvo en un caso.
Y es que los corredores de maratones y esquiadores, quienes se someten a un ejercicio físico intenso durante un periodo breve, pueden reducir hasta un 50% las posibilidades de resfriarse si se toman 200 mililitros de zumo de naranja. Para el resto de la población, estos zumos serán muy sanos y refrescantes, pero no ayudarán a evitar catarros ni gripes.
Diversas investigaciones sí han descubierto otros efectos beneficiosos en el organismo de la vitamina C. Es, por ejemplo, desestresante, ya que reduce los niveles de cortisol en sangre, lo que a su vez nos puede proteger también de otras enfermedades, porque nuestro sistema inmune se mantiene activo. Contra la hipertensión la vitamina C es también muy efectiva, así como en la lucha contra el cáncer, en este caso debido a su efecto antioxidante, y para la curación de heridas en la piel.
Por último, la vitamina C es una gran aliada también para nuestro sistema cardiovascular. Hay estudios que incluso indican que un litro de zumo de naranja diario ayuda tanto a nuestro corazón como salir a correr.
No tanta vitamina C
Además, los estudios cuestionan incluso la cantidad de vitamina C que tiene la naranja. Y es que, en muchos casos, es el primer alimento que nos viene a la cabeza cuando escuchamos hablar de ese tipo de vitamina. No obstante, habría que relativizar su contenido. Una naranja aporta 69 miligramos de vitamina C, una cantidad modesta comparada con los 122 miligramos que contiene una pieza de mango o los 190 miligramos que aporta a nuestro organismo un pimiento rojo.