La ensalada panzanella ofrece una buena solución a la hora de aprovechar el pan duro. Existen diversas recetas o salidas conocidas para aprovechar el pan ya reseco, como puede ser rayarlo para cocinar, o las clásicas torrijas. Pero si no es Semana Santa y se busca algo más práctico, esta receta ofrece una solución más sana, con una versión diferente de un plato que a menudo se consume varias veces por semana como es la ensalada.
La ensalada panzanella es una solución perfecta para aprovechar el pan duro
La panzanella es perfecta para los días de verano en los que una refrescante ensalada es la compañera ideal de un mediodía en la playa o en el campo. La receta tradicional consiste en cebolla, tomate y pan; aunque como todas las ensaladas, es susceptible de cambio y se puede adaptar al gusto del consumidor.
Para su elaboración basta con limpiar bien los tomates, cortarlos en forma de gajo, y añadir cebolla roja cortada en aros, y pedazos de pan. Es habitual también incluir olivas negras y un poco de perejil o albahaca. Este último toque dota el plato de un aroma verdaderamente mediterraneo.
La clave de la ensalada panzanella radica en aliñarla con aceite, vinagre y sal y dejarla reposando 30 minutos en frío para que el pan absorba el sabor del jugo expulsado por el tomate y la cebolla. De esta forma el pan se reblandece y recupera su textura esponjosa.
Si se quiere dar más cuerpo al plato, existe una versión más actual de la ensalada panzanella que incluye lechuga, apio, mozarella y huevos cocidos.
El pan, protagonista en la panzanella
Aunque surge de la idea de reaprovechar este producto que se adquiere a diario, y que en muchos casos tiende a sobrar y estropearse; no hay que esperar a que se pase el pan para disfrutar de una ensalada panzanella. Existen otras alternativas al pan seco con las que la ensalada queda igual de bien, como es el caso de panes compactos y consistentes, como la Chapata.
En el caso de optar por aprovechar pan ya reseco es aconsejable remojar el pan con agua fría para ablandarlo un poco. Y una vez conseguida la textura deseada, escurrirlo para eliminar el exceso de agua.
Para aquellos que prefieran el pan tostado, otra opción es introducir en el horno los pedazos de pan de 5 a 10 minutos para conseguir picatostes.