La legumbre está desapareciendo de la dieta de los españoles. Así lo afirma el estudio Nacional de Nutrición y Alimentación (ENNA-1), que ha detectado cómo desde la década de los sesenta, ha caído en un cincuenta por ciento. Ha pasado de ser un pilar en la alimentación a tomarse una vez a la semana.
La reducción de las legumbres en la dieta es también un problema para el planeta
Las carnes rojas y los alimentos procesados han ganado terreno, reduciéndose de esa manera el consumo de la legumbre, una tendencia que se interpreta como preocupante por los especialistas. De hecho, desde la FAO se ha proclamado este año como el Año Internacional de las Legumbres como una medida más para concienciar a la población de los beneficios nutricionales de estos alimentos.
En primer lugar, las legumbres son unas perfectas aliadas para nuestro sistema cardiovascular. De hecho, un reciente estudio afirma que cuatro raciones semanales de 100 gramos de legumbres pueden reducir hasta en un 14% el riesgo de producir cardiopatía isquémica, como es el caso del infarto de angina o de pecho.
Y es que la mayoría de las legumbres tiene un bajo contenido en grasas, son hidratos de carbono de lenta absorción y, consecuentemente, de bajo índice glucémico, además de ser ricas en proteínas.
Además, las legumbres tienen un alto contenido en fibra, lo que ayuda a controlar el colesterol, mejor el tránsito intestinal y previene de la absorción excesiva de hidratos de carbono. También son ricas en endotelio, lo que favorece al buen funcionamiento del corazón y micronutrientes, minerales y vitaminas del grupo B, lo que ayuda a regular el metabolismo interno.
Otras virtudes de las legumbres es que son baratas, fáciles de cocinar y muy versátiles, ya que se pueden acompañar de ensaladas y guisos. Para el planeta, además, son muy positivas, ya que contribuyen a su sostenibilidad al aumentar la fertilidad del suelo donde crecen y poder ser conservadas sin refrigeración.
Guisantes, lentejas, garbanzos…
Los expertos recomiendan el consumo de determinadas legumbres por sus características. Éste es el caso, por ejemplo, de los guisantes verdes, que aportan una buena cantidad de vitamina C y hierro; de las lentejas, ricas en aminoácidos esenciales y que pueden sustituir en una dieta vegetariana a la carne, la leche y los huevos; o los garbanzos, por su aporte de calcio.