Estos dos bizcochos de preparación rápida son la opción perfecta para tener un esponjoso dulce en menos de una hora. Ya sea a media tarde o para desayunar, el bizcocho siempre ha sido un clásico en las cocinas de todos los hogares, sobre todo en la de nuestras abuelas. Los nuevos postres y tartas modernas de preparación exprés han dejado relegados a un segundo plano los clásicos de toda la vida como el bizcocho.
Podemos tener dos deliciosos bizcochos en menos de una hora son mucho esfuerzo
Sin salir de casa, y en menos de una hora, para elaborar estos dos bizcochos solo se necesitan alimentos básicos que todos solemos tener por casa como huevos, aceite, mantequilla, harina y azúcar y algún ingrediente más. Además son ideales para aquellos que quiera iniciarse en el mundo de la repostería, ya que no requieren de una técnica excesiva. Si queda algo seco siempre se puede untar o acompañar de algún condimento.
El bizcocho en taza es uno de los bizcochos más elaborados en estos momentos. Y es que además de tenerlo listo en menos de una hora, se puede hacer al microondas. Se escoge una taza un poco amplia, se bate el huevo en la misma, se agregan dos cucharadas de aceite de girasol, cuatro de leche, dos de azúcar, dos de harina, una de maicena, una de levadura en polvo, y si se quiere un bizcocho de chocolate, una cucharada de cacao en polvo.
Una vez conseguida una masa homogénea se introduce durante tres minutos a máxima potencia en el microondas, y estará listo para consumir. Este bizcocho es perfecto para comer con cuchara.
Bizcocho de yogur en menos de una hora
Algo más clásico, pero un éxito asegurado, es el bizcocho de yogur, que gusta a pequeños y mayores y sirve tanto para merendar como para desayunar. En este caso cocinaremos el bizcocho en un bol y utilizaremos el propio tarro del yogur para medir las cantidades.
Se vierte el yogur en un bol, se añaden tres vasos de yogur de harina, dos de azúcar y se remueve. Se agregan tres huevos, y una vez esté ligado se añade medio vaso de yogur de mantequilla derretida y una cucharadita de levadura en polvo. En este caso utilizaremos el horno: se vierte la mezcla en un molde, engrasado previamente con mantequilla, y con un poco de harina para evitar que se quede pegado y se hornea durante 45 minutos a 180ºC.
Se le puede añadir un toque personal cubriéndolo con chocolate, rellenándolo con mermelada o incluyendo en su masa pepitas de chocolate, pasas o frutos secos.