El origen de los pintxos y las tapas, aunque muchos los confundan, no están ligados, ni mucho menos. Y es que nada tiene que ver el uno con el otro. Para no caer en el error de utilizar el término pintxo y tapa para referirse a lo mismo, lo primero es aclarar en qué consiste cada uno.
Algunos creen que el origen de la tapa está en Cádiz, mientras que el pintxo nació en Donostia
El pintxo es una pequeña receta elaborada y cuidada al mínimo detalle típica del País Vasco, sobre todo de Donostia. A diferencia de la tapa, que es una ración reducida de comida, que se sirve a modo de picoteo como acompañamiento de una bebida.
Existen diferentes teorías del surgimiento de la tapa. Hay quienes sostienen que fue el propio Alfonso X el que propuso acompañar el vino acompañado de una pequeña ración de comida, de forma que no subiera tan rápido a la cabeza, ya que los médicos le habían recomendado tomar pequeñas dosis de vino.
Otros, por su parte, atribuyen el origen de las tapas a un establecimiento de Cádiz. Según dicen Alfonso XIII pidió una jarra de vino en este establecimiento, pero de pronto se levantó una ráfaga de viento, así que el mesonero, para evitar que el polvo se metiera en la jarra, la tapó con un pedazo de jamón. De ahí el nombre de “tapa”.
Origen del pintxo
Según se dice, los pintxos, por su parte, aparecerían en los años 30 en la propia Donostia. Cuenta la leyenda, aunque no hay datos certeros, que un establecimiento aún abierto en pleno centro de San Sebastián, el bar ‘La Espiga’, fue el pionero.
San Sebastián se encontraba en pleno momento de auge, con multitud de veraneantes atraídos por la fama que la aristocracia aportaba a la ciudad, con su devoción por la misma. La playa, el lugar más visitado por locales y veraneantes, se ubicaba, como lo está ahora, a pocos metros de este local, por lo que eran muchos los que a su salida pasaban por el bar. El pintxo surgió como una forma de reclamo gracias a la cual se conseguía que los paseantes entraran al bar. El nombre “pintxo” se debe a que en sus inicios consistían en algo de comida, colocada sobre un pan, y sujeto por un pincho.