La cerveza sabe mejor si se acompaña con buena música. Y es que según un experimento realizado por investigadores de Rije Universiteit de Bruselas y la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), publicado en 'Frontiers in Psychology', escuchar música mientras disfrutamos de una cerveza puede afectar a nuestra percepción sobre el sabor de la misma.
El experimento que afirma que la cerveza con música sabe mejor utilizó a la banda The Editors
No es la primera vez que se escucha que varios de nuestros sentidos entran en juego en una experiencia, aunque en principio solo sea uno el que se vaya a utilizar para realizar una acción. En este caso el experimento puso a prueba la percepción de uno de los sentidos, el gusto, estimulando el oído.
Para el estudio se elaboró una cerveza concreta inspirada en la banda británica ‘The Editors’ y en su último álbum 'In Dreams'. Se utilizaron ingredientes cuyas características evocan la música y estilo de este grupo, y se buscó una estética del botellín, formas, colores y etiqueta, acorde a la de la banda. Fueron seleccionadas 231 personas y la prueba se desarrollo en contextos diferentes.
Sí, la cerveza sabe mejor con música
En el experimento, los individuos se dividieron en tres grupos. En uno de los con contextos los pacientes probaron la cerveza de la botella sin etiqueta y sin música. En otro, no solo entró en juego el sentido del gusto, sino también el de la vista, ya que los pacientes tuvieron acceso a la botella con etiqueta. Y en el último, los pacientes pudieron beber la cerveza tras ver la etiqueta, mientras sonaba el tema ‘Oceans of light’, extraído del disco en el que se inspiró la bebida.
El estudio demostró que se siente un mayor placer al disfrutar de una bebida identificada con otro de los estímulos que estamos recibiendo, como sería la música.
En el caso de las personas que ya conocían la canción, la experiencia fue aún más placentera. De lo que se deduce que las sensaciones que transmite la canción, se transmiten de alguna manera al sabor de la cerveza.
Los resultados de este estudio abren un nuevo abanico de posibilidades, en cuanto al estudio de la percepción de los sabores en relación con otros sentidos se refiere. Y se plantea la cuestión de si los sonidos se podrían utilizar para influir en la toma de decisiones culinarias o gastronómicas.