A la hora de lanzarnos a comer con las manos hay ciertos trucos que podemos tener en cuenta y nos pueden guiar un poco a la hora de seguir el protocolo en este aspecto. Por ejemplo, echar un primer vistazo a la mesa para ver los cubiertos con los que contamos y la distribución de la comida nos puede ayudar bastante a decidirnos a comer con las manos o no.

Al arrancar con los entrantes de una comida, o si estamos disfrutando de un aperitivo, su ubicación en la mesa nos puede dar pistas. Si los platos están dispuestos en el centro, a modo de picoteo para compartir, se pueden comer con las manos y sin cubiertos, siempre que tengan el tamaño ideal para ser ingerir de un solo bocado.

Un ejemplo son las clásicas patatas fritas, aunque también puede ser el caso de diversos canapés que pueden ser disfrutados de una vez y sin mancharse las manos. Es preferible, además, comerlos de un bocado a comerlos en dos y que nos manchemos las manos o se nos deshaga el montadito.

Los canapés se comerán con las manos cuando sean de un bocado y no manchen

Pensando en este tipo de alimentos hay uno que viene rápidamente a la cabeza: las aceitunas. En este caso habría que tener cuidado, ya que si son servidas en un plato individual a cada comensal o como parte de una receta, como una ensalada, no se pueden comer con las manos, sino que se deberán usar los cubiertos cueste lo que cueste.

Si lo que tenemos delante está elaborado sobre un pan o entre pan y pan, habrá que pensárselo dos veces. Si se puede comer con cubiertos es preferible hacerlo así, aunque en caso de que se nos pueda complicar la cosa está permitido comer con las manos. Es decir, hamburguesas, tostas y similares serían susceptibles de esta norma.

Superados los entrantes o el primer plato y llegado el plato fuerte, en las fiestas de Navidad es muy común encontrarse marisco para celebrar tan especial ocasión. Dada la dificultad de comer marisco con cubiertos, está permitido comer estas bondades del mar con las manos, aunque si contamos con cubiertos especiales para marisco conviene intentar utilizarlos también.

¿Comer con las manos en el postre?

Llegado el momento dulce de la comida se tiene que tener mucho en cuenta también el lugar en el que estamos. Es decir, si lo que tenemos delante es una pieza de fruta, por mucho que nos cueste deberemos utilizar los cubiertos. Además, la mayoría de los postres no están pensados para comer con las manos, a no ser que se trate de turrón, mazapanes y demás postres de picoteo de centro de mesa.