sopa de verduras

Nuestro cuerpo siempre agradecerá una dieta sana [Foto: diariovasco.com]

Hábitos saludables

Conseguir una buena digestión consiste en combinar bien los alimentos

En muchas ocasiones sufrimos unas malas digestiones que nos hacen sentirnos pesados, somnolientos o cansados. No existe una fórmula mágica para evitarlo, pero sí podemos adoptar cierta precaución a la hora de combinar los alimentos que nos ayudarán a digerir de una manera más adecuada para nuestro cuerpo.

diariovasco.com | 12/07/2014 |

La base se encuentra en las enzimas, que se concentran en los jugos digestivos y se encargan de transformar los alimentos. Cada una de ellas tiene efectividad sobre determinado tipo de alimentos, por lo que si ingerimos varios al mismo tiempo nuestro organismo tiene dificultades para reconocer qué enzima debe actuar en el proceso de digestión.

Por este motivo, si queremos ayudar a nuestro cuerpo en este proceso, conviene que le facilitemos esta identificación a través de una combinación precisa de los diferentes productos que consumimos y de unas mezclas que sean compatibles. Así, las frutas ácidas como la naranja, la mandarina o el pomelo se pueden acompañar de vegetales de hojas verdes y proteínas.

En caso de que las frutas sean subácidas como las peras, ciruelas o manzanas, se pueden mezclar con verduras, legumbres o almidones. A las que son dulces o grasas, como los melones o los aguacates, les convienen las hojas verdes.

Vegetales y verduras, más agradecidos

Los vegetales y verduras, en cambio, son muy agradecidos y tienen múltiples combinaciones. Espinacas, lechugas, perejil, berenjenas, calabazas o remolachas son fácilmente compatibles con cualquier tipo de alimentos.

No así, los almidones y cereales. Arroz, pastas, patatas, trigo o maíz pueden estar acompañados sin ningún tipo de problema por verduras de hojas verdes, pero si los consumimos junto con carnes, proteínas o frutas, la digestión puede llegar a ser pesada.

Precisamente las carnes y las proteínas, junto con los productos lácteos, tampoco son convenientes con legumbres, además de los almidones y cereales. Sin embargo, nos garantizan una tertulia tranquila si los combinamos con verduras, vegetales y frutas ácidas.

Por último, lo ideal con las legumbres como lentejas, alubias o garbanzos es acompañarlos de vegetales y hojas verdes y verduras. Hay que recordar que las carnes, las proteínas o los lácteos constituyen un peligro junto con ellas.

Seguir estos sencillos pasos y tenerlos en cuenta en el momento de planificar una comida o el menú de toda la semana contribuirá a mejorar nuestras digestiones, además de asegurarnos una dieta equilibrada con aportación de los nutrientes que necesita nuestro organismo.