Un factor determinante para que el zumo nos aporte todas sus ventajas es el modo de preparación. Es fundamental adquirir frutas y verduras frescas y de calidad, que tendrán que ser lavadas a conciencia y, si su sabor es muy fuerte, se puede diluir un poco su jugo. Su consumo debe ser en el mismo momento de prepararlo, para disfrutar de todas sus propiedades y de su sabor, y es conveniente que se beba poco a poco, ya que gracias a una buena insalivación se aprovechan mejor sus nutrientes y serán aún más digestivos.
En lo que respecta a las vitaminas, en verano la A y la C se convierten prácticamente en imprescindibles para una dieta sana y cuidada. No podemos olvidar los efectos nocivos del sol, que a algunas personas incluso les provoca reacciones en la piel, ante lo que es conveniente ingerir vitamina A y betacaroteno, buenos antioxidantes. La zanahoria y el tomate contienen grandes cantidades, por lo que su zumo es altamente recomendable, más aún si añadimos cerezas, albaricoques, melón o melocotones.
Es conveniente beber el zumo en el momento de prepararlo para que conserve todos sus nutrientes
La vitamina C, además de ser también antioxidante, colabora en la síntesis del colágeno, por lo que favorece una piel sin arrugas. La naranja, el kiwi y todos los frutos del bosque son idóneos en este caso, además de las verduras. Un gazpacho es un ejemplo claro de bebida refrescante y antioxidante, gracias a las propiedades de los pimientos, tomates, cebollas, pepinos, ajos, aceite de oliva y vinagre.
Para las infecciones de orina
En verano no es infrecuente sufrir infecciones de orina causadas por llevar durante un tiempo largo el bañador mojado. En estos casos, también los zumos nos pueden ayudar, sobre todo el de arándanos rojos y el de naranja, que favorece un cambio de PH en la orina que rechazan las bacterias responsables de esta infección.
Como sugerencias, unas recetas nutritivas y saludables para esta temporada estival pueden ser los zumos de zanahoria con naranja, el de tomate y pepino con un chorrito de limón, el de naranja con arándanos o el de pomelo, piña, manzana y lima. Son más recomendables que los refrescos enlatados, al no incorporar ningún aditivo, quitar la sed y aportarnos muchos nutrientes para cuidar nuestra piel, facilitar el bronceado y cuidar nuestra salud.