Las berenjenas a la turca presentan muchas virtudes en un mismo plato, por lo que son una receta que merece la pena aprender a preparar. Esta hortaliza es muy versátil y, además, el 90% de su contenido es agua, por lo que es aconsejada para dietas. Si además tenemos en cuenta que presenta muchos beneficios para la salud, la berenjena es perfecta para cualquier dieta.
Las berenjenas a la turca concentran en una sola receta todas las virtudes de la cocina mediterránea
Y si, además, la preparamos a la turca, reuniremos en un solo plato todas las virtudes de la cocina mediterránea. Y es que la berenjena a la turca nos presenta a la vez hortalizas, cereales, especias y hierbas aromáticas. Esta preparación consiste, básicamente, en esta hortaliza rellena de carne, cuscús y varias verduras y con las especias más típicas de la cocina del país otomano.
Aunque esta receta admite infinidad de variaciones, lo cierto es que la Karnıyarık se suele preparar normalmente con carne picada, cuscús, tomate, pimiento rojo, cebolla, comino, canela, albahaca y pimienta turca o ‘Aleppo’. Sea cual sea su relleno, el primer paso siempre será vaciar las berenjenas, dejando algo de carne en su interior para que tengan cierta consistencia y meterlas en el horno, alrededor de media hora, hasta que queden tiernas.
Paralelamente, se suele preparar un sofrito con el pimiento, la cebolla, el tomate, la carne de la berenjena y la carne picada. Cuando todo esté listo, las pondremos sobre las dos mitades de la berenjena y las sazonaremos al gusto, antes de meterlas de nuevo al horno para que terminen de hacerse. Con unos cinco minutos será suficiente.
La guarnición más típica para este plato que ya es de por sí bastante saciante suele ser el cuscús. Si no nos gusta especialmente o queremos alguna alternativa algo más sencilla, podemos preparar un arroz blanco en su lugar, aunque es cierto que el plato ya no será tan típicamente turco.
También otros ingredientes
Estamos hablando de una receta muy versátil, por lo que podremos hacer el sofrito a nuestro gusto, cambiar las especias por las que mejor nos encajen o incluso renunciar a la carne picada. Las berenjenas quedan buenas simplemente con su propia carne, pero también hay quien le añade pollo, atún o incluso algunos filetes de anchoa que potencien el sabor de la receta.