Abalón, quédense con este nombre. Las aguas de las Rías Baixas gallegas, y más concretamente las rías de Muros y Noia, son las encargadas de albergar el molusco más caro del mundo, que cada vez está más de moda y resulta sencillo encontrarlo en las cartas de los restaurantes más exclusivos de las principales ciudades.

Los abalones de mayor tamaño pueden tener un precio de alrededor de 2.000 euros el kilo

Se trata de un marisco de origen japonés de la familia de los gasterópodos y que cuenta con muchas subespecies diferentes, incluso en las playas de Galicia se puede encontrar algún ejemplar suelto de la tuberculata. Pero una empresa gallega, Abalón by GMA, ha querido ir más allá y tras años de investigación ha logrado criar en sus tierras una variedad traída directamente desde Japón.

Es un molusco que tiene una única concha, que suele ser muy bonita, en tonos verdes, y a la que se le suele dar diferentes usos como el empleo en joyas o para crear carcasas de móvil. Además, por su apariencia recuerda a las orejas humanas, ya que tiene la misma forma, e incluso se la conoce como ‘oreja de mar’.

Esta especie de marisco se caracteriza por vivir pegado a las rocas de mar a unos 25 metros de profundidad, y por alimentarse de algas, además de ser un animal nocturno.

El abalón es un alimento muy preciado y valorado en la alta gastronomía, y uno de los motivos que lo hacen tan exclusivo es el hecho de que para poder consumirlo en la talla mínima comercial hay que esperar al menos cuatro años.

Aunque por apariencia podría darse el equívoco de confundir su consumo con el de las ostras, se trata de un alimento que tiene una textura en el paladar similar a la del pulpo, y su carne trae a la memoria otros moluscos como las vieiras.

¿Cómo consumirlo?

Se puede consumir de muchas formas diferentes. En Asia por ejemplo es muy valorada en su versión seca, la más cara de todas. Pero también se puede consumir fresca, en conserva o en salazón, por ejemplo, aunque son muchos los expertos que aconsejan  darle una cocción larga y a fuego lento, una práctica que ayuda a potenciar todo su sabor.

En cuanto al precio de este alimento, en algunos restaurantes de lujo de países asiáticos el precio del plato puede llegar a los 160 euros, mientras que las piezas más grandes llegan a alcanzar los 2.000 euros el kilo en Japón.

Como dato curioso, al igual que ocurre con otros moluscos como las ostras, en Asia tienen el convencimiento de que los abalones son un potente afrodisíaco.