A la hora de elegir el postre perfecto para una comida, ya sea cuando tengamos invitados o simplemente cuando vayamos a comer a un restaurante, es importante tener en cuenta los platos del menú para que el postre case a la perfección con el resto de platos disfrutados hasta el momento.
Para elegir el postre perfecto hay que tener en cuenta los platos anteriores
Es un detalle tener en cuenta la inclinación gastronómica de los comensales, ya que además si la conocemos nos podemos asegurar que les guste el postre, pero hay que considerar más factores. Los ingredientes de los entrantes y platos se deberán tener en cuenta a la hora de escoger el final más dulce.
El contraste es clave a la hora de elegir el postre, es decir, apuesta por sabores, alimentos y texturas que no hayan aparecido a lo largo de la comida. Por ejemplo, si alguno de los platos llevaba una salsa blanca o bechamel, o era una crema de cuchara, evita los postres de crema o textura similar, como soufflés, natillas, helados…
Si uno de los platos principales ha sido protagonizado por algún tipo de pasta, evita las tartas a la hora del postre. Es mejor elegir algo más ligero, considerando la pesadez que acostumbran a conllevar los platos de pasta, como un postre frutal de macedonia, compota, manzanas asadas o peritas con vino.
Aunque las frutas no son siempre la mejor opción, ya que en caso de haber disfrutado de un suculento pato a la naranja, carne con frutos rojos o ensalada frutal, es mejor elegir cualquier otro dulce con el que terminar.
Otros consejos
Si la comida ha arrancado con platos frescos y ligeros, y ha continuado con algún plato consistente en carne, es recomendable optar por algún postre con chocolate, como mousse de chocolate o algún helado acompañado de chocolate caliente, sirope de chocolate o similares.
En caso de estar indeciso, siempre existe la alternativa de ciertos postres bastante versátiles, que aunque hayamos desaconsejado con algunos menús, en lÃneas generales son bastante socorridos. Este es el caso de flanes, en sus diferentes versiones o helados, que podemos decorar con siropes, algún crujiente o incluso champán.