A la hora de preparar una salsa para carne o pescado, a menudo nos cuesta encontrar ideas sencillas y que nos hagan dar un toque de sutileza al plato, consiguiendo un buen resultado. Estas tres recetas nos pueden servir para conseguir ese golpe de efecto, sin necesidad de tener grandes cualidades en la cocina.
La salsa de champiñones es un ejemplo de preparación que puede acompañar a recetas de carne y pescado
Un clásico entre los clásicos, la salsa de Oporto, es siempre un acierto para todo tipo de carne roja o de ave. Para preparar esta salsa lo primero que debemos hacer es calentar caldo de carne o pollo a fuego medio e ir añadiendo harina o maicena poco a poco y removiendo bien, de forma que no se hagan grumos.
Una vez tenga cuerpo, incluimos varios trozos de mantequilla hasta que se derrita y cuando esté todo bien casado retiramos la salsa del fuego para añadir el Oporto. Si quieres quemar el alcohol, basta con ponerla un rato más al fuego.
Aunque si prefieres otra alternativa más suave y versátil, la salsa de champiñones casa a la perfección con cualquier tipo de carne. Esta salsa es perfecta para dar sabor a filetes, ya que al contener champiñones hace la función también de guarnición, completando así el plato. También se puede utilizar para acompañar pescados suaves, dándoles un toque diferente, o recetas de pasta.
Para preparar esta salsa se empieza por sofreír cebolla bien picada en una cacerola con mantequilla. Se añade un diente de ajo bien picado y los champiñones previamente lavados y cortados al gusto. Más o menos en cinco minutos, cuando los ingredientes presenten un tono dorado, echamos leche, harina, salsa de tomate y lo salpimentamos todo. Removemos todo a fuego medio durante un rato y finalmente añadimos nata para cocinar.
Salsa para pescado y langostinos
A la hora de pensar en salsas con las que acompañar el pescado tendemos a ser más tradicionales apostando por cosas sencillas como sofritos o perejil, aunque podemos encontrar diversas recetas con las que hacer de este plato todo un éxito con la que saliven hasta los más carnívoros.
Típica de múltiples zonas costeras de África y Portugal, la salsa piri piri es muy utilizada para acompañar platos de pescado a la parrilla o al horno. Aunque también es todo un acierto con langostinos, por lo que puedes aprovecharla para presentar los langostinos de una forma diferente estas navidades.
Esta salsa se caracteriza por presentar un toque picante, aunque la intensidad que se le quiera dar depende del gusto del cocinero. Para prepararla basta con picar unos dientes de ajo en la batidora o trituradora, previamente pelados. Añadir hojas de perejil y cilantro, zumo de limón, chile rojo o pasta de chile y ligar y triturar todo bien con la batidora. La clave de esta salsa está en controlar el picante y dejarla reposar al menos 24 horas.