El anko es una pasta dulce muy utilizada en países como Japón, China o Corea a la hora de rellenar dulces clásicos de su gastronomía. Para preparar anko lo único que se necesita son judías de azuki y azúcar, y el resultado se asemeja a una mermelada roja oscura o marrón.

A la hora de elaborar postres y repostería el anko es una buena alternativa a otros rellenos como la clásica crema, nata o chocolate, y además conlleva la ventaja de poder incluir legumbres a nuestra dieta de una forma diferente y divertida.

Para preparar tu propio anko todo lo que necesitas es judías azuki, sal y azúcar

Todos estos nombres de ingredientes nos pueden sonar un poco a chino, pero en la actualidad podemos encontrar multitud de establecimientos de alimentación que venden productos asiáticos, por lo que no supone un problema encontrar las judías azuki, protagonista de esta crema.

Aunque resulte algo chocante utilizar judías para elaborar un plato dulce, o incluso un postre, lo cierto es que el anko es muy utilizado entre los asiáticos. De hecho, el dorayaki, uno de sus dulces más conocidos, encuentra en el anko el relleno ideal. El dorayaki es un dulce que consiste en dos tortas redondas colocadas a modo de sándwich con un relleno y que muchos conocerán por aparecer a menudo en los dibujos animados asiáticos.

Preparar anko en casa

Para preparar anko en casa lo primero, al igual que haríamos con cualquier tipo de judía, es enjuagar las judías de azuki. Se ponen en una olla con un dedo de agua y se llevan a ebullición, cocinándolas dos minutos una vez alcanzado el hervor.

Después de este tiempo se escurre el agua, y se vuelven a añadir las judías a la olla, esta vez con medio litro de agua y sal al gusto. Se tapa y se cuecen a presión durante quince minutos, tras lo que se retira la tapa y se mantiene un rato al calor mientras se añade azúcar y se mezcla bien.

Llegado este punto basta con mantener la olla a fuego bajo hasta que la mezcla se vaya haciendo una pasta, para lo que podemos ayudarnos de una cuchara o una batidora.

Una vez listo el anko se puede utilizar, además de para rellenar dulces tradicionales de la cultura japonesa, para rellenar crêpes, muffins, bizcochos o acompañar tortitas, tostadas o gofres.