Cuando pensamos en un coco, todo el mundo asocia esta fruta tropical a paisajes paradisiacos, películas rodadas en tierras de aguas cristalinas o chiringuitos de verano en el que te sirven esta fruta en forma de bebida.
Sin embargo y a pesar de su exótica procedencia (procede de islas tropicales y subtropicales del océano Pacífico y después se extendió al Caribe, Centroamérica y África Tropical), el coco es hoy en día tan común en nuestra cocina como cualquiera de las numerosas frutas de origen exótico que se pueden encontrar de forma habitual en nuestras mesas.
El coco se utiliza en repostería, pero también en primeros y segundos platos para darle un toque o un aroma dulce, que combina muy bien con ciertos sabores salados. Pero de las propiedades del coco no sólo se beneficia el mundo de la gastronomía, sino también nuestra salud, puesto que el mismo es rico en grasas saturadas, si bien también contiene magnesio, fósforo, calcio y potasio. Además, no aporta casi hidratos de carbono, pero sí una cantidad importante de fibra. Lo cual es muy importante para el adecuado tránsito intestinal.
Consumir coco de forma regular ayuda al tránsito intestinal y a tener unos huesos más fuertes, además de ser un gran hidratante
Beneficios del coco
El coco se suele consumir de tres maneras principalmente: partido en pequeños trozos o rajas; así como añadiendo la ralladura del mismo o bebiendo el agua de coco, que además de ser deliciosa, es muy beneficiosa para la salud, puesto que es muy baja en calorías (tan sólo tiene 19), además de ser muy bajo en azúcares y ser un rehidratante natural excelente.
Pero es que además, la pulpa del coco es muy energética, con aproximadamente 300 calorías por cada 100 gramos. Todo ello sin olvidar que la fibra del coco nos ayudará a eliminar sustancias cancerígenas y toxinas.
Su rico contenido en potasio ayuda a regular los fluidos y minerales, así como a mejorar el ritmo cardiaco. Además, el calcio, magnesio y fósforo favorecen el hecho de tener unos huesos y dientes sanos y fuertes y el hierro que contiene ayudará a eliminar la anemia.
Y todo ello sin olvidar que esta fruta tropical contiene, asimismo, pequeñas cantidades de vitamina C y B, la primera de ellas, muy buena para la cicatrización de heridas, además de ser un poderoso antioxidante y la segunda, que resulta muy beneficiosa para el correcto funcionamiento del sistema nervioso.