Seguro que los más golosos han soñado muchas veces con golosinas que no provoquen caries. Algo así debieron de pensar las investigadoras del Instituto Universitario de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la Universitat Politècnica de València (UPV) y se pusieron manos a la obra. ¿El resultado? Una nueva formulación para la obtención de golosinas saludables y que además no provocan caries.

En las nuevas chuches se sustituyen los azúcares habitualmente utilizados por otros de idéntico dulzor pero que no provocan caries

Se trata de una espuma similar a la de las nubes de azúcar, un producto que estimula y favorece el crecimiento de la flora intestinal. Estas nuevas espumas, además, destacan por su bajo índice glicémico e insulinémico, por lo que no provocan picos de glucosa en sangre.

El secreto de este nuevo tipo de gominola está en la sustitución de los azúcares habitualmente utilizados en la fabricación de estos productos por dos ingredientes naturales: un azúcar (la isomaltulosa) y una fibra soluble (la oligofructosa).

En un comunicado, la investigadora Marisa Castelló, una de las encargadas de este estudio, explicaba que “nuestro objetivo era ofrecer a los más pequeños un producto con los mismos atributos sensoriales que las golosinas convencionales pero sin los inconvenientes típicos de estos productos, es decir, que no provocara caries y que al mismo tiempo aportaran algún beneficio adicional como el que da la fibra”.

Chuches con un dulzor similar

El aporte energético y el dulzor de la isomaltulosa es similar al de la sacarosa pero la ventaja es que no es cariogénica, por lo que no provocan caries. Además, se libera lentamente en la sangre y  apenas tiene un leve efecto sobre los niveles de insulina en el cuerpo. La oligofructosa es una fibra que ayuda a mejorar el tránsito intestinal pero que además, como es de sabor dulce, se convierte en un ingrediente perfecto para la elaboración de un producto más saludable.

La directora del Instituto Universitario de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la Universitat Politècnica de València (UPV), Ana Andrés, hablaba en el mismo comunicado del próximo desafío de este centro: “Nuestro siguiente reto es añadir algún ingrediente funcional que incremente el valor nutricional de este producto, por ejemplo para incorporar propiedades antioxidantes, para lo cual se están evaluando ingredientes con esta funcionalidad”.