El trabajo que pone de manifiesto esta afirmación se ha llevado a cabo en la Universidad de Lund (Suecia). A esta conclusión se ha llegado tras estudiar a más de 600 mujeres suecas durante un periodo de 5 años. Para los expertos que han realizado esta investigación, el tamoxifeno  (una terapia hormonal bastante común tras la cirugía) reduce el riesgo de nuevos tumores mediante el bloqueo de los receptores de estrógeno.

Se ha demostrado que la cafeína puede obstaculizar el crecimiento de las células cancerosas

Este interesante estudio demuestra que beber café puede reducir el riesgo de que el cáncer de mama se reproduzca en mujeres bajo la medicación tamoxifeno. Así, los expertos explican que las mujeres que toman la píldora y dos o más tazas de esta bebida al día “reportan menos de la mitad de posibilidades de recurrencia que las que están medicadas y consumen una taza de café o menos".

A pesar de que no es conocido cómo el café actúa en este sentido, los especialistas explican que también ayuda a esta labor. Así, se vislumbra una posible teoría en que el funcionamiento de la cafeína es similar al del tamoxifeno.

En este sentido los investigadores afirman que se ha demostrado que la cafeína también puede obstaculizar el crecimiento de las células cancerosas.

Alimentos preventivos

Además del café, hay otros productos que pueden reducir el riesgo de padecer un cáncer de mama. Los cítricos o vegetales de piel amarilla o naranja  son antioxidantes ricos en betacarotenos y vitamina D; los tomates son ricos en licopena, una sustancia que se asocia a una tasa inferior de cáncer de próstata y mama; el pescado es rico en Omega-3 y las setas refuerzan el sistema inmunológico y disminuyen la producción de estrógeno en las mujeres

Por otra parte, otros estudios también aseguran que unos 20 minutos de ejercicio al día ayudan a prevenir este tipo de cáncer. El director científico del Centro de Patología de la Mama, Armando Tejerina, asegura que realizar ejercicio físico durante 20 ó 30 minutos a diario ayuda a reducir la cantidad de grasa del organismo y disminuir los niveles de estrógenos que están muy relacionados con algunos tipos de cáncer de mama. Además, la práctica regular de actividad deportiva mejora también la oxigenación celular, evita la pérdida muscular y mejora la densidad de los huesos.