El principal objetivo de las bebidas energéticas es poder disminuir los altos índices de fatiga y reponer sales minerales que el cuerpo ha perdido durante la actividad física. Gracias a este tipo de bebidas, también se obtiene un extra de energía que ayuda a afrontar el día o determinados esfuerzos sin muestras de cansancio.

Aunque parezca que estas bebidas son beneficiosas para mantenerse activos, se debe tener un cierto control a la hora de consumirlas. Estas bebidas contienen añadidos como hidratos de carbono o proteínas que pueden provocar algún aspecto negativo en el organismo si se abusa de ellas.

Diferencias entre las energéticas y las isotónicas

Las bebidas energéticas e isotónicas aportan energia al cuerpo, pero las primeras pueden tener más riesgos 

Según José Antonio Noguera, no todas las bebidas energéticas son válidas para todas las personas ni para todas las circunstancias. Existe un tipo de bebida para cada situación.  Por ello, también hay otro tipo de líquidos que pueden aportarnos energía; el agua o las bebidas isotónicas también aseguran un buen nivel hídrico durante la actividad física.  Las isotónicas, más concretamente, aportan cantidad de vitaminas y minerales que se pierden a la hora de hacer algún esfuerzo físico o cuando se practica deporte.  Este tipo de refresco puede consumirse a cualquier hora del día, antes, durante o después del ejercicio.

Sin embargo, las bebidas energéticas pueden tener más riesgos que éstas. El mayor peligro que podemos encontrar en estas bebidas es a la hora de mezclarlas con el alcohol, una moda muy común entre los jóvenes españoles. Advierte de que es una mezcla explosiva, que puede potenciar todos sus efectos; asegura la jefa del Servicio de Cardiología del Centro de Medicina Deportiva del Consejo Superior de Deportes, Araceli Boraíta. También se aconseja no consumir estos refrescos de manera habitual, únicamente después de la práctica deportiva.

Por otra parte, la responsable de comunicación de la Asociación de Refrescos, Genoveva Sánchez, destaca la importancia de resaltar la diferencia entre las bebidas energéticas y las isotónicas. Recalca que las energéticas están más destinadas a la población adulta. Se debe  tener muy claro el consumo de estos líquidos; para qué sirven, qué contiene y cuáles son los objetivos que se persiguen a la hora de ingerirlas.