Utilizar un toque de licor en la preparación de los postres es uno de los secretos mejor guardados de los maestros reposteros. Y no solo licores: otras bebidas como vino, whisky o ginebra son utilizados también para dar personalidad a los dulces y conseguir ese ‘no sé qué’ que los haces irresistibles.
Los licores afrutados son perfectos para preparar postres de mousse
A quién no le ha pasado que le hayan regalado un licor, no sepa qué hacer con él y se tire meses en la despensa. Si este es tu caso, una buena opción es utilizarlo para cocinar. Los bizcochos, por ejemplo, ganan en jugosidad y sabor con un toque de licor. Si lo que tenemos entre manos es un licor de frutas, ya sea de melocotón, frutas del bosque o fresa, por ejemplo, una buena alternativa es añadir un poco a nuestro postre o directamente optar por preparar un delicioso bizcocho borracho.
Para que no resulte fuerte, lo mejor es añadir un queso crema o mascarpone, ya sea en la mitad del bizcocho o cubriendo la parte superior. Y para rematar la preparación finalizar decorando con la misma fruta del licor en versión caramelizada.
Aunque si nos apetece algo más ligero o con la fruta como protagonista, hay varias opciones. Podemos preparar una mousse de fruta utilizando el licor para darle sabor, aunque si lo que tenemos no es licor sino ginebra, un postre digno de carta es la mousse de limón con gelatina de Gin Tonic.
Prepararlo es tan sencillo como hacer la mousse de limón y preparar un Gin Tonic, pero con gelatina neutra. A la hora de presentar este postre, la clave está en poner la mousse en un vaso y cubrirla con la gelatina. Con un día de reposo en el frigorífico tendremos un postre fresco, perfecto para una cena con amigos.
Limoncello para el postre
Si tienes la suerte de contar con un auténtico limoncello entre tus manos, hay un mundo de posibilidades en cuanto a postres se refiere. La mousse, por ejemplo, es una de las mejores opciones para aprovechar este licor de limón. Si el sabor se nos hace demasiado intenso, se puede mezclar con otros sabores, como la mousse de chocolate blanco y limoncello.
Sin duda el mousse, el tiramisú y la tarta de limoncello son algunas de las opciones más acertadas para aprovechar este licor. Y si lo que tenemos son licores más dulces como cremas de caramelo o chocolate, los postres perfectos son pequeños dulces como trufas o un buen flan.