Recetas con piña

Son muchas las recetas que podemos preparar con la piña como ingrediente. [Foto: diariovasco.com]

De temporada

Seis recetas diferentes para disfrutar de la piña

Es temporada de piña y qué mejor que descubrir nuevas recetas con las que aprovechar todo su sabor y propiedades

diariovasco.com | 10/01/2018 |

Una de las recetas más conocidas con piña puede no ser del agrado de todos. Y es que la pizza hawaiana, con piña como ingrediente, ha dado la vuelta al mundo ganándose multitud de seguidores, pero también innumerables detractores. En todo caso hay un mundo de ideas y posibilidades si queremos saborear esta fruta en diferentes formatos.

La ternera con cus cus y piña es una receta de lo más fácil y exótica

El batido de piña es una de esas recetas que nos vendrán de maravilla tras los excesos de las navidades, ya que se trata de una fruta diurética que nos ayudará a eliminar toxinas.

Aunque las combinaciones son infinitas, una buena mezcla de sabores y texturas es la obtenida en un batido de piña, mango y yogur natural. Si se quiere aligerar la mezcla se puede incluir zumo de naranja.

De hecho, estas dos frutas ofrecen un resultado refrescante y saludable en el formato polo. Para ello basta con hacer un zumo con ambos y meterlos al congelador.

A la hora del desayuno, la piña es perfecta para completar un bol de yogur, cereales, semillas, frutos secos y fruta. Basta con escoger las variedades al gusto. Además, en este caso, para no tener que andar cortando la piña por la mañana, que resulta algo laborioso, lo mejor es cortarla la noche anterior y dejarla preparada en un tupper. Si la guardamos con su propio jugo y bien cerrada, en el frigorífico, nos durará unos días en buen estado.

En cuanto a los entrantes, atreverse a acompañar el foie caliente con piña será perfecto. Basta con sustituir la clásica crema de manzana que endulza este bocado por una crema o mermelada elaborada con piña.

Recetas saladas con piña

Pero no solo va bien con los dulces. Los platos de ternera, pollo o pato cobran una vida completamente diferente acompañados de piña. Este maridaje de sabores muy habitual en la cocina asiática no tiene ningún misterio y nos ayuda a convertir un sencillo plato de pollo en toda una creación con la que sorprender.

Para preparar cualquiera de estos platos, es tan fácil como pochar un poco de pimiento verde, rojo y amarillo, y cebolla. Cuando esté todo bien cocinado, se añade la piña cortada para que se dore y suelte jugo, y una vez la piña vaya cogiendo color añadimos la carne cortada en trozos de bocado. A la hora de sazonar, basta con un poco de sal y pimienta negra molida.

Además, si lo que buscamos es un plato algo más consistente o queremos aumentar la cantidad porque tenemos comensales, con ese mismo plato como protagonista podemos añadir arroz largo o cus cus.