Sacar el máximo partido a las hieleras es sencillísimo y muy práctico si apuestas por alguno de estos trucos. De hecho, es probable que termines adquiriendo más unidades para poder ponerlos todos en práctica.

Las hieleras pueden ser tu gran aliado para preparar postres, pero también para hacer pastillas de caldo

Un gran truco para dar sabor a tus comidas sin tener que pasarte horas para conseguir un aroma sabroso es hacer tus propias pastillas de caldo. Elabora caldo de verduras, pollo o pescado, congélalo en hieleras y tendrás monodosis para añadírselas a tus preparaciones de una forma rápida, limpia y muy cómoda.

En esta línea, también un buen truco es conservar las hierbas aromáticas en las hieleras para que no se estropeen. Es tan sencillo como echar las hierbas en los huecos de las hieleras y rellenarlas con aceite, de esta forma podremos sazonar carnes y pescados, teniendo el aderezo siempre a mano.

Además de para preparar y conservar saborizantes para tus platos, puedes elaborar exquisitos dulces. Un truco muy cómodo y lucido es el de utilizar las hieleras en la receta del clásico postre de fresas con chocolate. Si tienes fresones que no caben enteros en el hueco de la hielera tienes que empaparlos bien en chocolate caliente líquido, colocarlos en las hieleras y meterlas en el congelador hasta que el chocolate se endurezca.

En caso de que cuentes con fresas que entran a la perfección en los huecos, puedes conseguir un increíble emplatado de tableta de chocolate y fresa. Para ello, rellena los huecos con un poco de chocolate derretido, incluye una fresa en cada uno de los huecos, sin rabo, y rellena lo que falte con chocolate, asegurándote de que incluyes la suficiente cantidad para cubrirlo todo consiguiendo una capa de chocolate que una todos los huecos de la cubitera.

Y si no te gustan las fresas, este es un buen truco también para preparar tus propios bombones helados. Rellénalos con chocolate caliente e introduce en el centro de cada hielera helado del sabor que prefieras, crema de cacahuete o cacao, o la fruta que más te guste, y tápalo con una cobertura de chocolate.

Hielos para bebidas sin hielo

Aunque su función principal sea hacer hielos de agua, existen varias bebidas que nos encantarían refrescar pero que no casan bien con un hielo, ya que termina aguando la bebida.

La clave consiste en rellenar las hieleras con la propia bebida. Puede ser vino, café o incluso cerveza. De este modo a la hora de enfriar la bebida no correrás el riesgo de aguarla.