¿Has probado alguna vez a preparar unas croquetas light? Pues, con ellas, no es necesario renunciar a este placer culinario hecho bolita si te preocupa la cantidad de calorías presentes en una croqueta.
Puedes reducir calorías sustituyendo la harina de la bechamel por maicena y utilizando leche desnatada
La clave está en analizar los ingredientes y darles una vuelta o pensar alternativas. Por un lado, uno de los que mayor aporte calórico incluye es la bechamel. La cuestión es que esta deliciosa pero densa salsa cuenta en su composición con una dosis importante de harina, además de leche y mantequilla, ingredientes bastante grasos también, lo cual aumenta las calorías de manera considerable.
De cara a resolver este primer problema tenemos varias opciones: reducir la cantidad de bechamel para que en vez de la protagonista la salsa sea únicamente la crema que liga el verdadero relleno o sustituirla por una crema elaborada a base de queso untable bajo en grasas.
Y es que si no queremos renunciar a la bechamel, al menos podemos modificar su elaboración. Para conseguir unas croquetas light puedes apostar por una bechamel menos calórica utilizando maicena en lugar de harina de trigo, cambiando la leche entera por leche semidesnatada o desnatada y sustituyendo la mantequilla por otros aromas como el clásico toque de pimienta negra o un poco de nuez moscada. Además de resultar más saludable, está receta es apta para celíacos.
La siguiente elección es el relleno. En este caso lo tenemos más fácil, ya que de optar por croquetas de proteína podemos utilizar carnes o embutidos menos magros, como el pavo, o podemos realizar croquetas de verduras. Si vamos a decantarnos por preparar unas croquetas light de verduras, las espinacas son una buena opción, ya que son suaves y tienen un sabor que casa muy bien con esta receta.
El toque maestro
Y una vez obtenido el relleno, queda el último paso, el rebozado. Podemos reducir las calorías también en este punto de la elaboración que se suele hacer con pan rallado, huevo y harina, quitando la harina.
Por último, opta por una cocción al horno en lugar de sartén. Para ello debes tener el horno muy caliente, colocar las croquetas light bien extendidas sobre la bandeja y añadirles el aceite justo para que se doren, con un pincel o un spray o dosificador.