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El sushi, estrella de la comida japonesa.
Los 10 platos más típicos de la comida japonesa
LA DESPENSA

Los 10 platos más típicos de la comida japonesa

Pese a que se piense que la comida japonesa se basa en el sushi, es un paraíso gourmet con una de las mejores cocinas del mundo

Domingo, 23 de junio 2019

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La comida japonesa destaca por su color, estética y variedad. Cada distrito y cada región de Japón tiene sus especialidades y sus productos locales, y siguen día a día desarrollando su propia cultura de la comida.

La gastronomía japonesa, se basa en un tipo de comida saludable, con ingredientes naturales como verduras, arroz, mariscos y pescado, así como nutricionalmente equilibrada. Todo ello procurando el cuidado de la naturaleza usando ingredientes estacionales.

En su mayoría, los platos japoneses necesitan mucha dedicación y paciencia a la hora de su preparación. Es un fiel reflejo de la cultura de su país, que nos permite entenderlos. Cuidan mucho la presentación, los colores, las formas y los patrones mezclados que representan las diferentes estaciones del año. Las vajillas también son parte de la esencia de la comida. Y en comidas más formales, los japoneses acostumbran a usar una regla de cinco colores (verde, amarillo, rojo, blanco y negro), cinco sabores (dulce, salado, agrio, ácido y picante) y cinco cocciones (crudo, cocido, al vapor, a la parrilla/plancha y frito). Estos son algunos de los platos más representativos de la comida japonesa.

Natto

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Se trata de soja fermentada por el Bacillus natto, que normalmente se toma para desayunar con arroz blanco y un poco de mostaza japonesa, aunque existen infinidad de variantes. Tiene propiedades nutritivas y saludables para el organismo (prevención de infarto cerebral, de demencia senil, de osteoporosis…), pero tiene un olor desagradable, es pegajoso y tiene un gusto muy particular para el paladar occidental. Se dice que 'lo amas o lo odias'.

Soba, ramen, udon, somen: fideos japoneses

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La variedad de los fideos en Japón es un mundo. De hecho, podríamos sobrevivir una larga temporada en el país nipón a base de fideos de todo tipo. Podemos encontrar el soba (fideos de trigo sarraceno que se pueden servir fríos o calientes), ramen, fideos chinos delgados servidos en caldo de cerdo, ternera, bonito…; udon (fideos más gordos a base de harina que se sirven normalmente calientes y en caldo, aunque hay muchas versiones) y somen, finos, blancos y normalmente para verano y servidos fríos.

Sushi, sashimi o nigiri

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Probablemente el manjar tradicional japonés más conocido a causa de la proliferación de los restaurantes japoneses. Son platos a base de pescado crudo, a menudo cortado finamente. Existen cientos de variaciones en la comida japonesa, como por ejemplo el nigiri, el maki-sushi o rollos de sushi envueltos en alga marina.

Kareraisu

El 'curry y arroz' es muy fácil de hacer, barato y muy fácil de encontrar. Como tal no es un plato japonés, sino de la India, pero los ingleses lo introdujeron en Japón, y éstos le dieron su toque particular. Normalmente, la salsa de curry se combina con el arroz blanco a la japonesa, pero existen numerosos platos con Kare (curry): curry y fideos (kareudon) y pan de curry (kare pan). El Kareraisu se come con cuchara, y la salsa es un sofrito de zanahorias, cebolla y patata a las que se les añade curry concentrado.

Tsukemono o encurtidos japoneses

Se sirven con prácticamente cualquier plato tradicional. A veces los sirven separados para comerlos con arroz blanco o con sopa de miso. Son encurtidos, desde las clásicas sal, vinagre y miso, pasando por la soja y la piel exterior dura del arroz, hasta la fermentación con saque, curry… Se encurten todo tipo de vegetales (zanahorias, daikon, pepino, col, jengibre…) y algunas frutas. A veces, a los encurtidos se les añaden algas y otro tipo de frutos de mar para darles aroma y sabor variado. Acompañan a los obentō (comida preparada para llevar en cajitas) y en los onigiri (bolas de arroz). Lo más difícil es averiguar de qué tipo de encurtido se trata.

Okashi

Al igual que el mundo de los fideos, el de los dulces es muy complejo. Los Wagashi son los dulces que se sirven normalmente con el té. El mochi (pastelito de arroz) y el azuki (la pasta de judía roja) también son postres clásicos muy habituales en los restaurantes japoneses. Algunos son muy apetecibles visualmente, pero luego quizás sean un tanto empalagosos para el paladar occidental.

Wagyu o vaca japonesa

Los japoneses están tan orgullosos de su ternera como del sushi. La ternera japonesa es mundialmente famosa, especialmente la de carne de Kobe. Sin embargo, cuando comamos wagyu tenemos que tener en cuenta sobre todo la puntuación de la carne, que sea mínimo de 3 a 5 (5 es el máximo) y su marmoleado (nivel de grasa intramuscular de la carne, que va desde el 1 hasta el 12).

Okonomiyaki

El okonomiyki o tortilla japonesa es uno de los platos más clásicos de la comida callejera japonesa y está ganando adeptos entre los comensales españoles. El okonomiyaki es una sabrosa tortita a base de harina de trigo que contiene diversos ingredientes. El nombre se deriva de la palabra okonomi, que significa «cómo te gusta» o «lo que te gusta», y yaki, que significa «cocido». Okonomiyaki se asocia principalmente con las áreas de Kansai o Hiroshima de Japón, pero es ampliamente popular a lo largo del país. Los aderezos y la masa tienden a variar según la región. En Tokio, hay un okonomiyaki semilíquido llamado monjayaki.

Takoyaki

El takoyaki o buñuelo japonés es una comida típica de la región de Kansai, que se realiza a base de harina de trigo y pulpo con forma de pequeñas bolitas, no superior al tamaño de pelotas de ping pong. A diferencia de otros platos japoneses, éste no es uno que se pueda preparar en casa, ya que se necesita una plancha para buñuelos específicamente creada para su elaboración.

Tarta de queso japonesa

La tarta de queso de La Viña tiene una competidora y no es otra que la tarta de queso japonesa, una tarta especialmente esponjosa que produce un destacado movimiento parecido al de la gelatina. Se distingue de la tarta de queso tradicional por su textura ligera y aireada, que se consigue batiendo las yemas y las claras por separado. Además, se suele hornear al baño maría, lo que ayuda a que el pastel se cocine de manera uniforme y no se agriete.

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