Cuencos de pan

El pan puede hacer las funciones de cuenco para muchas preparaciones [Foto: diariovasco.com]

Platos comestibles

Cuando el cuenco es de pan y también se come

Los cuencos de pan son una forma de servir que sorprende a la vista, pero también divierte, permitiendo comerse hasta el plato

diariovasco.com | 15/03/2017 |

Los cuencos de pan se vienen utilizando como una forma de servir la comida desde hace ya un tiempo en diversas zonas del centro de Europa. Su composición porosa puede parecer un problema, pero la clave está en escoger el pan adecuado para cada tipo de plato. De hogaza, de espelta o de pueblo, la elección del pan dependerá de la consistencia de lo que le queramos meter.

Es importante elegir el tipo de pan que vamos a utilizar como cuenco en función de la receta

Guisos, cremas y hasta sopas son susceptibles de ser servidas con este curioso y original método, basta con buscar entre las infinitas recetas que habitualmente acompañamos con pan.

Si vamos a preparar una sopa de ajo o cebolla, o alguna crema de verduras, la clave está en escoger un pan que esté algo duro, ya que de esta forma nuestro cuenco será más consistente ante un relleno líquido. Además, si es de miga consistente, absorberá todo el sabor, por lo que estará exquisita tras terminar con la cuchara.

Un pan de hogaza, por ejemplo, es una buena opción para las sopas. En cuanto a las cremas, los panes de cereales ofrecen un gran resultado, ya que las pipas casan a la perfección con las cremas. De hecho, unas cuantas pipas en el centro de la crema serán el acabado ideal para una presentación de lo más rústica.

Los cuencos de pan, además, mantienen muy bien el calor de los alimentos, incluso podemos calentarlos antes de ser rellenados. Eso sí, es recomendable colocar una plato o bandeja debajo, por si tiene alguna fuga, para lo que también conviene rellenarlo justo cuando se vaya a comer.

También en versión dulce

Además de comidas de cuchara, carnes e incluso comidas tipo ‘fondue’, en los cuencos de pan se pueden servir también preparaciones dulces. La receta que proponemos es una versión a medio camino entre una ‘fondue’ dulce y la clásica merienda que nos daban nuestras abuelas de chocolate con pan. Es tan sencillo como derretir chocolate en una cazuela, añadir nata, e incluso frutos secos o pedacitos de chocolatinas y untar con picatostes de pan o flautas.