Alimentos peligrosos

La patata, sobre todo si tiene raíces, puede ser un alimento peligroso [Foto: diariovasco.com]

Seguridad y alimentación

Peligros de los alimentos de nuestro día a día

Los alimentos comunes que consumimos a diario no están exentos de peligros como intoxicaciones, como es el caso de patatas, tomates o ciertas frutas, entre otros ejemplos.

diariovasco.com | 17/03/2017 |

Lejos de lo que piensa la mayoría, existen alimentos habituales en nuestra dieta diaria entrañan peligros que a menudo únicamente se atribuyen, por error, a plantas, bayas u otros alimentos exóticos.

Las patatas verdes y con raíces pueden provocar vómitos, descomposición y hasta alucinaciones

Lo cierto es que el estado de los alimentos o ciertas sustancias presentes en los mismos entrañan peligros para nuestra salud, normalmente en forma de intoxicaciones leves que se manifiestan como un simple malestar tras su ingesta o una mala digestión.

Uno de estos casos es el de las patatas con raíces. Se deben evitar estos ejemplares ya que suelen contener solanina, una sustancia altamente tóxica que puede llegar a provocar nauseas, vómitos, descomposición o incluso síntomas neurológicos como apatía, parálisis o alucinaciones.

Esta sustancia es mayor en las piezas con raíces o enverdecidas, por lo que se recomienda guardarlas lejos de la claridad y descartar las patatas con estas características. Y si se van a utilizar, hay que cocerlas con agua con vinagre y tirar después el agua.

Aunque la patata no es el único alimento que presenta un peligro de intoxicación, ya que el tomate y la berenjena, entre otros, también contienen solanina. En el caso de los tomates, por ejemplo, existe una mayor concentración de esta sustancia en los frutos verdes.

Los peligros de las frutas

Muchas de las frutas presentes en nuestra alimentación como peras, albaricoques o incluso manzanas también albergan ciertos peligros. El riesgo en este caso no procede de su estado o condiciones, sino de la parte carnosa de sus semillas, que contiene, aunque en dosis muy reducidas, un precursor del cianuro, veneno mortal para los humanos.

Lo cual tampoco nos debe provocar rechazo por estos alimentos, dado que su baja concentración y la falta de costumbre de ingerir la parte carnosa de semillas y huesos hace casi imposible que esto nos afecte.

De hecho, en la naturaleza y los alimentos que recibimos de ella podemos encontrar muchos precursores del cianuro. Sin ir más lejos, las almendras amargas y las almendras dulces contienen un compuesto que al reaccionar con la saliva se convierte en un precursor del cianuro.