El zumo de fruta no tiene efectos significativos en los niveles de glucemia. Así lo afirma la revista científica Journal of Science en un análisis sistemático publicado en 2017 mediante el que se concluye lo siguiente: el zumo de fruta no produce efectos significativos en el control de los niveles de glucemia.
Un consumo continuado de zumo de fruta no afecta al mantenimiento de los niveles de azúcar en sangre
Un consumo continuado de zumo de fruta no afecta al mantenimiento de los niveles de azúcar en sangre y no está asociado con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Esto se debe a que el zumo de fruta no tiene ni un Índice Glucémico (IG) ni una Carga Glucémica (CG) alta.
Tomando como ejemplo un vaso de zumo de naranja de 250ml, este tiene un IG de 50, lo que se considera bajo si se compara con otros alimentos. En cuanto a su CG, es considerada intermedia, al ser de 11. De hecho, calculada en base a una ración recomendada de un vaso de 150 ml, se convierte en una CG de solo 7.
Procesar la fruta puede reducir el índice glucémico
En base a un estudio realizado en la Universidad de Plymouth (Reino Unido), en el que se seleccionó a 28 adultos de entre 20 y 27 años y se analizó su respuesta glucémica a la fruta licuada y a la fruta entera; la fruta licuada dio lugar a un índice glucémicosensiblemente más bajo (32,7) en comparación con la fruta entera (IG 66,2).
Este estudio proporciona mayor evidencia de que procesar la fruta no tiene un efecto negativo sobre los niveles de glucemia. Por ejemplo, las tablas internacionales con los IG de los alimentos indican que el zumo de manzana tiene un IG de 41, considerado bajo, como el del zumo de naranja.
Siguiendo con el ejemplo del zumo de naranja, una porción contiene un 50% de la vitamina C diaria recomendada para una mujer en una dieta diaria de 2.000 kcal, un 10% (227 mg) del potasio diario recomendado, folato y fitonutrientes.
Los zumos de frutas cuentan también con polifenoles, elementos con propiedades antioxidantes, que según el estudio mencionado anteriormente podrían favorecer la regulación de los niveles de glucosa e insulina, al activar los receptores de insulina y captación de glucosa por las células.