La tripa suena durante todo el día

La tripa suena durante todo el día [Foto: diariovasco.com]

Salud

¿A ti también te suena la tripa cuando tienes hambre?

A todos nos ha sonado la tripa más de una vez en la que ansiábamos que llegara la hora de comer para hacerla callar.

diariovasco.com | 26/07/2018 |

Cuando suena la tripa uno se empieza a dar cuenta de que necesita meter algo en el cuerpo, pero ¿esto es cierto o es al revés? ¿Y si nuestra tripa se diera cuenta de que estamos pensando en comida y entonces la pidiera a gritos?

Lo cierto es que la tripa no suena porque tengamos hambre. Si prestamos atención nos daremos cuenta de que la tripa emite sonidos durante todo el día, más pronunciados o menos. De hecho, si ponemos la oreja sobre la tripa de otra persona en cualquier momento del día seguramente podremos oír rugidos, ya que son casi constantes, aunque no siempre se perciben.

La tripa no solo nos suena cuando tenemos hambre, también después de comer

En líneas generales lo que la tripa emite son sonidos del movimiento de líquidos y gases intestinales. De hecho, la ausencia de estos ruidos fisiológicos es un indicativo de que algo no va bien en nuestro organismo.

¿Por qué suena la tripa cuando tenemos hambre?

Es cierto que cuanto tenemos hambre ese sonido se suele hacer más perceptible, dándonos un toque de que hay que alimentarse, pero realmente esta no es una reacción del cuerpo al hambre.

En realidad, este ruido comienza cuando tenemos sensación de hambre y pensamos en comida o la vemos. En ese momento nuestro sistema digestivo se prepara para recibir comida, se produce un reflejo nervioso y aumentan las secreciones.

De hecho, si nos paramos a escuchar nos daremos cuenta de que después de comer es muy habitual oír cómo la tripa suena.

Aunque si hay a quien le resulta especialmente molesto o incomodo cómo suena su tripa hay formas de conseguir que no ruja tanto o por lo menos que lo haga de manera más discreta. Como bien hemos dicho los gases tienen mucho que ver, por lo que una buena forma de controlar un poco este ruido es minimizando la entrada de  aire en el aparato digestivo.

Para ello se deben evitar las bebidas gaseosas, así como los alimentos que provocan gases como las legumbres o las crucíferas como el brócoli o la coliflor. Dejar los chicles es también un buen recurso, ya que al mascar chicle estamos tragando aire sin darnos cuenta.