La quiché Lorraine tiene su origen en Francia, en la región de Lorena. Se trata de una tarta salada, aunque en realidad el concepto es algo más complejo que eso. Hoy en día, es muy común encontrar esta preparación en muchos países, incluido el nuestro.
La quiché Lorraine es mucho más que una tarta salada: es una receta renovada que incluye muy distintas versiones
La quiché, aparte de su receta original, con el paso del tiempo ha evolucionado y se han creado infinidad de versiones, originándose de esta forma diferentes variantes y combinaciones, por eso nos pueden sorprender, con ese mismo nombre, algunas preparaciones dulces.
La quiché Lorraine más clásica es una tarta salada elaborada con masa quebrada y que lleva una salsa llamada ‘migaine’ y que lleva nata fresca y huevo, además de pimienta negra y nuez moscada molidas. En un comienzo, éstos eran los únicos ingredientes de esta receta, pero desde el siglo XIX se empezó a incluir tiras o tacos de panceta, fresca o ahumada. Hoy son muy pocos los lugares que proponen la receta más tradicional sin el bacon entre sus ingredientes.
Pero también es posible preparar otras versiones de quiché Lorraine alejadas de su receta original. Éste es el caso, por ejemplo, del quiché de puerros, perfecto para disfrutar de unos sabores suaves y naturales en nuestro plato. Los ingredientes necesarios para su preparación son puerros, mantequilla, champiñones, vino de Oporto, leche entera, masa quebrada redonda, queso rallado, huevos, sal y pimienta.
Otra opción muy apetecible también es la quiché de salmón, una receta que mezcla sabores fuertes y suaves que hacen de esta una combinación perfecta. Se recomienda elaborarla con lomos de salmón fresco.
La famosa quiché de cebolla
Hay una versión de la quiché Lorraine que es mundialmente famosa: la quiché de cebolla. Muy similar a la alsaciana, lleva huevos, nata y aros de cebolla rehogada o caramelizada. Tampoco nos podemos olvidar de la quiché mediterránea, perfecta si lo que buscamos es poder aprovechar las verduras y hortalizas que están en su mejor momento.
Por cierto, para aquellas personas cuyo estómago no tolera especialmente bien la nata, siempre existe la posibilidad de sustituirla por yogur en las recetas.