Una rama de perejil

El perejil, un rico condimento que conlleva sus cuidados [Foto: diariovasco,com]

Trucos de cocina

¿Qué puedo hacer para que dure más el perejil?

El perejil es uno de los aderezos preferidos de la cocina vasca. Todos recordamos a Karlos Argiñano dando el toque final a sus platos con esta planta, pero también podemos echar un vistazo a las recetas de los platos tradicionales vascos para comprobar que el perejil está presente en muchos de ellos.

diariovasco.com | 15/05/2015 |

Esta tradición ha llevado a convertir el perejil en un compañero más en la cocina. Un gran número de casas tienen un ramo de esta hierba a mano, que en ocasiones ha sido regalada como dicta la costumbre. Su conservación no es muy complicada, pero podemos conseguir alargarla y mantenerlo en perfectas condiciones con unos sencillos pasos.

Si después de lavarlo lo guardamos sin secar, el perejil se pudrirá

Como paso previo, hay que saber tener buen ojo. Si nos lo regalan tan solo nos queda agradecer el gesto, pero si lo vamos a comprar hay que escoger el ramillete perfecto. Un perejil en buen estado es aquél que no tiene manchas ni hojas de otros colores. Su intenso color verde debe ser quien nos guíe en la compra, porque es garantía de una buena conservación.

Una vez llevado a casa desde la tienda, conviene lavarlo para quitarle las impurezas. En este punto, es importante hacerlo bajo un chorro de agua que caiga de manera suave. Después, y para retirar el exceso de agua que le quede, hay que envolverlo en un papel absorbente. En ningún caso hay que guardarlo mojado, puesto que de esta manera facilitamos que se pudra más rápido.

Su función de aderezo no está exenta de un pequeño toque decorativo, y se comprueba al entrar en las cocinas y verlo presidiendo una encimera. Si somos de los que nos gusta tener el perejil a mano en todo momento, hemos de recordar que el ramillete debe ponerse en un vaso con agua fresca.

A pesar de tomar esta medida, no vamos a evitar que su periodo de conservación se acorte, y el perejil de esta manera nos durará un máximo de siete días porque recibirá los daños que acarrea la exposición al calor y al sol.

En frío

Si optamos por meterlo en la nevera, primero tenemos que elegir un envase adecuado. Un recipiente con tapa y preferiblemente hermético es un buen hábitat, siempre y cuando coloquemos en su interior y a los lados papel absorbente. Solo nos queda colocar las ramas bien secas en el interior, poner sobre ellas otro pliego de este tipo de papel y taparlo bien.

El perejil permite su congelación, y para ello hay que tomar una buena cantidad y situarla en papel aluminio, que luego enrollaremos como si fuera un caramelo y lo llevaremos al congelador. Para disfrutar de nuevo del perejil, se recomienda que se pique en trocitos.

Con estas técnicas aseguraremos tener siempre dispuesto este aderezo natural para que nuestros platos siempre estén ricos, ricos.