En el caso de las ollas, son varias las opciones en el momento de adquirir una y conviene conocer cuáles son sus cuidados y la forma de utilizarlas en cocinas de gas. Las más tradicionales son las de hierro fundido, que ya utilizaban nuestros mayores para preparar sus deliciosas y sencillas recetas. Seguro que si rebuscamos en los armarios de la cocina topamos con una de ellas y, si está en buen estado, nos puede ofrecer un exquisito plato.
El utensilio de madera es innegociable para no rayar las ollas de acero inoxidable
Sin embargo, debemos tener en cuenta que su utilidad se centra sobre todo en recetas que requieran saltear o freÃr, porque no admite alimentos de naturaleza ácida como frutas. Una ventaja que es su larga duración se empaña algo con el inconveniente de que requiere un cuidado atento para que no se oxide.
Si se quiere cocinar con una olla de hierro fundido hay que eliminar las prisas, puesto que les cuesta coger temperatura. Una vez que lo ha hecho, en cambio, reparte el calor por todo el recipiente de manera muy uniforme y eficaz, además de mantenerlo por más tiempo que otro tipo de ollas. Otra ventaja es que resulta muy difÃcil que se nos peguen en ella la comida a pesar de no llevar antiadherente.
De todos modos, existe otro tipo mucho más común que es el de acero inoxidable. Más caras, las principales pegas son que hay que utilizar utensilios de madera para que no se rayen y la transmisión del calor no es tan buena como en el caso del hierro fundido. Las ollas de acero inoxidable, sin embargo, permiten cocinar de forma rápida y son muy fáciles de limpiar.
Ollas de barro
En la gastronomÃa vasca no puede faltar la olla o cazuela de barro, que confiere a los alimentos un sabor especial y sin la que no se entienden platos como la merluza a la vasca o el marmitako. Su principal inconveniente es que son muy frágiles y que no todas tienen el esmalte adecuado, por lo que hay que tener cuidado a la hora de comprarlas.
Por último, el mercado también nos ofrece la posibilidad de adquirir ollas de aluminio, un material que no resulta muy recomendable porque desprende residuos que se adhieren a la comida, por lo que poco a poco se están retirando.
Existe una gran variedad, pero lo importante es saber utilizarlas con cariño para extraer de cada producto todo su potencial.