Lavar o pelar la fruta

Lavar o pelar la fruta, ¿qué es mejor? [Foto: diariovasco.com]

Manipulación alimentaria

¿Qué es mejor, pelar o lavar la fruta?

Pelar o lavar la fruta es la única preparación que requiere este tipo de alimento antes de ser comido pero, ¿qué es mejor?

diariovasco.com | 19/10/2016 |

La duda de si es mejor lavar o pelar la fruta antes de comerla es a menudo una cuestión que nos hace reflexionar sobre seguridad alimentaria a la hora de consumir estos alimentos. En realidad, no se trata tanto de un tema de seguridad sino de las propiedades de un producto y la higiene del mismo.

La clave está en limpiar bien la fruta, no tanto en el hecho de lavar o pelar

La cuestión es que muchos de los alimentos que consumimos habitualmente dentro de nuestra rutina llegan a nuestras manos con bacterias, virus o restos de tierra y pesticidas. El someterlos a un tratamiento de cocción facilita la eliminación de los mismos, es por ello, por lo que con la fruta nos entra esta duda, ya que es de los pocos alimentos que se ingieren crudos.

Por su parte, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), arroja luz sobre esta eterna duda y defiende que no es tanto un problema de seguridad alimentaria, sino más bien de higiene y manipulación, en la que no es mejor lava o pelar la fruta, lo importante es realizarlo de forma correcta.

La realidad es que la piel de la fruta es la parte de la misma donde se encuentra la mayor fuente de fibra, y ciertas frutas que presentan una piel fina son habitualmente consumidas enteras.

La mejor forma de lavar la fruta

Como afirma AESAN la clave radica en lavar la fruta de forma correcta, más que en hacer una cosa o la otra, se vaya a comer sin piel o con ella.

Lo primero es lavar la superficie de la pieza de fruta con agua y jabón. En el mercado podemos encontrar también desinfectantes especiales para el lavado de frutas. Lo mejor es lavar tanto la fruta que vayamos a comer con piel como las piezas de piel dura a las que se la vayamos a retirar, ya que de esta forma evitamos la transferencia de la superficie al interior.

En el caso de que se trate de una fruta con tallo, como manzana o pera, es preferible retirarlo antes de lavar la fruta. Tras el lavado, y para asegurarnos de que la limpieza es efectiva, conviene secar las piezas de fruta con papel de cocina.

Y una vez limpias y secas hay que retirar las partes dañadas, ya que en el caso por ejemplo de haber sufrido cortes o golpes la carne de la fruta ha podido ser contaminada con agentes exteriores.

En el caso de tratarse de frutas pequeñas, como cerezas o fresas, lo mejor es dejarlas a remojo un rato y escurrirlas.