Tofu, tempeh o seitán

El tofu es perfecto como parte de platos consistentes de arroz y guisos [Foto: diariovasco.com]

Vegetariano

¿En qué se distinguen el tofu, el tempeh y el seitán?

Tofu, tempeh o seitán son algunos de los ingredientes protagonistas que nos encontramos a menudo en la carta de los restaurantes vegetarianos, pero ¿sabrías qué es cada uno?

diariovasco.com | 26/02/2018 |

El tofu, el tempeh y el seitán están cobrando cada vez más presencia y fuerza en nuestra gastronomía con el aumento de personas que retiran la carne de su dieta. Esto se debe a que las tres representan fuentes de proteínas vegetales, por lo que se utilizan para sustituir las presentes en la carne.

La cuestión es que para aquellos que se animen a ir de vez en cuando a un vegetariano, encontrar estos nombres en la carta del restaurante puede suponer todo un reto a la hora de escoger.

El tempeh presenta un suave sabor a nuez y es una rica fuente de proteínas vegetales

Se podría decir que el tofu es una de las proteínas vegetales más insípidas, por lo que al utilizarla en un receta, ésta coge el aroma y sabor del resto de ingredientes. El tofú está compuesto por soja y es de una textura suave, similar al queso. Y aunque no esté muy presente en nuestra dieta, lo cierto es que representa un alimento básico en los países asiáticos desde hace más de 2.000 años.

El tofu se puede encontrar, sobre todo, en batidos, quesos y postres, aunque también se elaboran “falsos” filetes y hamburguesas.

Por otro lado, el tempeh es un alimento que presenta un sabor muy característico, similar al de la nuez. Es muy utilizado en la gastronomía de Indonesia y está hecho a base de soja fermentada en hojas de plátano. De esta forma, se consigue una textura terrosa que nada tiene que envidiar a la carne. Además, contiene más proteína y fibra que el tofu.

¿Has probado el seitán?

El seitán tiene su origen también en la cocina asiática y se ha utilizado como alternativa a la carne desde hace más de mil años. El seitán es una masa de trigo que se podría decir que se inventó sin querer, ya que antiguamente el seitán era el resultado de enjuagar y cocinar la masa de trigo para quitarle el almidón. Se trata de una sustancia de un altísimo contenido en proteína, hasta 60 gramos por taza.

Dada la facilidad de su elaboración, se puede comprar ya hecho o adquirir el polvo de trigo y elaborar la masa cociéndolo con agua. Además, aparte de su alto contenido en proteína no tiene colesterol y apenas contiene carbohidratos.