Son muchas las verduras y hortalizas que cumplen estas funciones, pero en julio destaca el pimiento verde, que se encuentra en plenitud de facultades. Esta verdura resulta muy útil en las dietas para mantener la línea o bajar de peso, porque tiene una muy escasa presencia de calorías que no llegan a 20 kilocalorías por cada 100 gramos.
El pimiento verde es ideal para consumirlo crudo, perfecto para ensaladas veraniegas
Además, es muy saludable debido a que contiene una gran cantidad de vitamina C, ya que si consumimos la misma cantidad de 100 gramos hemos garantizado ingerir la dosis recomendada de esta vitamina. Su significativo aporte de nutrientes como el potasio y el magnesio también recomienda convertirlo en un asiduo de nuestro menú diario. Eso sí, a pesar de que su temporada es el verano, se da la paradoja de que el pimiento verde es muy sensible al calor, y la vitamina C que contiene se ven disminuida tras una exposición prolongada a altas temperaturas.
Por este motivo, lo ideal es consumirlo crudo. Una excelente idea es usarlo como condimento de nuestras ensaladas, también muy veraniegas. Julio es un gran mes para aprovechar la variedad más tierna y sabrosa de esta hortaliza que combina a la perfección con otros vegetales.
Si optamos por esta elección, es aconsejable partir el pimiento verde en trozos muy pequeños que puedan masticarse sin dificultad. Cuanto más molido se encuentre este alimento, mayores serán sus efectos positivos sobre nuestra salud.
Entre sus bondades saludables se encuentra su capacidad de mejorar la vista, la piel, el oído y el aparato respiratorio, gracias a la acción antioxidante de la vitamina C. Este elemento además ayuda a combatir los síntomas del resfriado, tan habitual en una época de cambios de temperatura durante la misma jornada.
El pimiento verde también es un gran aliado contra enfermedades como el estreñimiento y el hipertiroidismo, y las mujeres con menopausia encuentran en él una ayuda para reducir los sofocos y otros síntomas propios de esta época de la vida.
Compra de pimientos
Cuando vayamos a comprarlos, hemos de fijarnos bien en su aspecto para escoger los mejores. Si son duros, pesados, lisos y brillantes y no tienen golpes o magulladuras, nos aseguraremos una buena compra. Hay que tener en cuenta que las arrugas y manchas son símbolo de un almacenamiento prolongado, por lo que es bastante seguro que hayan perdido sabor y vitaminas.
Un tallo verde y crujiente nos dará la tranquilidad de saber que adquirimos un gran producto que puede consumirse crudo, pero también asado y frito.