Pizza

La pizza, un rico recurso gastronómico [Foto: diariovasco.com]

Alternativas caseras

Preparar una pizza en cinco minutos con una masa con pan de molde

La pizza se ha convertido en una opción culinaria muy recurrida para hacer comidas informales. Quienes no tienen demasiado cariño a los fogones optan por encargarlas en conocidas cadenas o adquirirlas ya preparadas en establecimientos comerciales.

diariovasco.com | 16/06/2015 |

Los más cocinitas, en cambio, prefieren prepararse las pizzas ellos mismos desde la masa hasta los ingredientes. Para ambos colectivos existe una fórmula muy sencilla que facilita mucho la receta, sobre todo si no se dispone del tiempo necesario o si en ese momento faltan las fuerzas o las ganas. Una pizza puede estar lista para entrar al horno en tan solo cinco minutos si se utiliza pan de molde para elaborar la masa.

El pan de molde debe ser sin corteza y puede ser integral con semillas

El soporte de este plato de origen italiano es el que lleva más trabajo. La masa de la pizza a base de agua, harina, sal y levadura debe mantenerse en reposo por un periodo superior a una hora antes de comenzar a trabajarla, aplanarla y colocar los ingredientes de nuestro gusto sobre ella para introducir el resultado en el horno.

Un sencillo truco nos permite esquivar el primer paso al utilizar un producto ya elaborado a modo de base. La propuesta es distribuir en una superficie plana tantas rebanadas de pan de molde sin corteza como necesitemos para el tamaño de nuestra pizza, de manera que nos quede un cuadrado.

Cualquier pan de molde sirve, pero resulta interesante utilizar el integral con semillas, porque este ingrediente aporta a nuestras preparaciones un sabor especial cuando se tuesta, sobre todo en los bordes que nos quedarán crujientes a pesar de que las rebanadas no tengan corteza.

Una vez distribuido el pan de molde, nos valdremos de un rodillo o, en su defecto, una botella para aplanar las rebanadas. Los trozos aplastados se ensamblan unos con otros por los bordes, que se irán montando con una medida de unos 0,7 centímetros en cada borde. La nueva estructura se debe reforzar de nuevo con el rodillo, en especial las zonas que están montadas. Para asegurarnos el éxito, conviene insistir posteriormente con los dedos y así lograremos que no se suelten en ningún momento.

Hornear la pizza

Una vez obtenida la masa de la pizza, si queremos enriquecerla tan solo es necesario añadir sobre la base unos hilos de aceite de oliva virgen extra, para después colocar los ingredientes que prefiramos para la ocasión. Alrededor de 15 minutos al horno a una temperatura de 220º y ya tendremos lista nuestra propia pizza casera para consumirla en las clásicas porciones o con los trozos enrollados.

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