Por este motivo, es realmente importante mantener unos niveles adecuados de hidratación para asegurar el buen funcionamiento de nuestros órganos. La manera de evitar que nuestra capacidad de atención y concentración se reduzcan y que nuestros dolores de cabeza sean muy habituales es ingerir agua. Ahora bien, la forma de hacerlo es diversa, ya que podemos hacerlo directamente o absorberla de diferentes alimentos con altos índices de este elemento.
Dos litros de agua es la ingesta diaria recomendada por los especialistas
Si bien esta variedad nos facilita mantenernos hidratados, hay que recordar que por lo general la mayor parte del agua, entre un 70 y un 80 por ciento, la obtenemos de las bebidas, mientras que el 20 o 30% restante corresponde a los alimentos.
Los expertos recomiendan la ingesta de dos litros o dos litros y medio de agua al día para los adultos, cantidad que puede variar en función del estado fisiológico, la actividad física y las condiciones ambientales. Puede parecer demasiada cantidad, pero existen métodos que favorecen su ingesta.
En el caso de las bebidas, si las consumimos con sabor lograremos incrementar hasta un 30% nuestra ingesta de líquidos. Beber aguas frutales, limonada o zumos es más entretenido, al tiempo que cumplimos con nuestro deber de permanecer hidratados. También es un buen consejo variar las bebidas, porque de esta manera evitaremos la sensación de aburrimiento que da consumir un tipo único.
Si además están a una temperatura de entre 8 y 15 grados contribuiremos a su mejor ingesta. Añadir azúcar o sodio al agua, por su parte, favorece la retención de líquidos en nuestro cuerpo, lo que repercute en unos mejores niveles de hidratación.
Alimentos
Respecto a la alimentación, el tomate, pepino, brócoli, melón, apio, fresa, sandías y lechugas contienen más del 90% de agua, al igual que frutas y verduras de color naranja como el melocotón, la naranja, el pomelo, la zanahoria y la calabaza. Las hortalizas y frutas blancas y amarillas también dan un buen aporte de agua, como la cebolla, la patata o el maíz.
La obtención de agua a través de la dieta también contempla quesos frescos y yogures, pescados y mariscos, con mucha agua, mientras que el arroz, la pasta y las legumbres nos ayudarán igualmente a consumir los niveles adecuados de líquido. Las alternativas con muchas y muy variadas, y ya no hay excusa para mantenerse hidratado en todo momento.