La alimentación, una vez más, es una de las mejores aliadas para combatir el estreñimiento y favorecer un correcto funcionamiento de nuestro organismo. Existen varios remedios caseros muy sencillos de realizar con los que notaremos que poco a poco la situación problemática remite y volvemos a encontrarnos en plena forma.
El estreñimiento es causado la mayor parte de las veces por una falta de hidratación adecuada. El colón tiene que absorber agua para mezclarla con la comida que llega al intestino grueso y formar así las heces. El problema está cuando el cuerpo no le proporciona la suficiente cantidad de agua.
Hervir leche con un puñado de pasas, un remedio no muy conocido
Por este motivo, una de las soluciones más básicas que nos ofrece la alimentación es tomar agua. Las cantidades recomendadas son un vaso a temperatura ambiente al despertar y antes de ingerir nada, y luego a lo largo del día consumir entre seis y ocho vasos de agua natural más. Para reforzar sus efectos, un buen consejo es tomar el primer vaso de agua del día antes de desayunar y después añadir una taza de agua caliente con jugo de limón y una pizca de sal. Esta bebida también se puede consumir a lo largo del día cuantas veces se requiera.
Otro remedio casero, esta vez para los más valientes, es tomar dos cucharaditas de aceite de ricino y otras dos de gel de aloe vera por la mañana y por la tarde, y los resultados no ser harán esperar. Para quienes solo de pensarlo tuerzan el gesto, existe la posibilidad de hervir leche con un puñado de pasas y tomarla en una taza bien caliente antes de ir a la cama. En este caso, hay que recordar que esta mezcla hará efecto durante la noche.
Jengibre, aliado contra el estreñimiento
El jengibre es nuestro mejor aliado para los problemas digestivos. La infusión de esta maravillosa raíz ayuda al movimiento intestinal y a activar el fuego digestivo, aunque es importante no tomarlo por la noche, porque uno de sus efectos es el insomnio.
Otro remedio extraordinario es el jugo de zanahoria y, como norma general, se recomienda de manera vívida consumir mucha más fruta en la alimentación. Peras, uvas, papayas y naranja son perfectas para acabar con un problema que, si bien no es serio, conviene atajarlo.