Verduras y carne en un wok

El salteado, una buena opción para cocinar las verduras [Foto: diariovasco.com]

Consejos

El valor nutritivo de frutas y verduras se puede conservar más tiempo

Las frutas y las verduras son alimentos que se recomienda tener muy presentes en nuestra vida diaria. La dieta que seguimos debe incorporar gran cantidad de estos productos si queremos asegurarnos un buen estado de salud, gracias a su elevado valor nutritivo.

diariovasco.com | 26/06/2015 |

Sin embargo, su manipulación y conservación puede provocar una pérdida significativa de estas propiedades que podemos evitar si seguimos unos sencillos pasos. Un consejo que se puede aplicar a todos los alimentos perecederos, aunque no es tan fácil cumplirlo, es comprar las frutas y verduras en cantidades ajustadas.

Aunque no siempre se acierta, todos tenemos una idea cercana de lo que se suele consumir al día de estos productos, por lo que es recomendable vencer la pereza y acudir todos los días a la frutería para obtener un alimento fresco y nutritivo.

El microondas, el vapor o el salteado, lo mejor para su cocción

Otro gran hábito que deberíamos adoptar para mantener todas las propiedades es aprovechar en lo posible sus capas y hojas exteriores, que contienen una gran cantidad de elementos beneficiosos para la salud. Otro reto para nuestra pereza es pelar y cortar el alimento justo antes de cocinarlo o consumirlo en crudo.

Los métodos de conservación tienen igualmente su peso en nuestro intento de mantener el poder nutritivo de frutas y verduras. Si evitamos al máximo su exposición a condiciones agresivas como la luz, el calor excesivo, un tiempo prolongado de remojo o el oxígeno, conseguiremos mantener al máximo su contenido de minerales y vitaminas. Otra sana costumbre que no requiere mucho esfuerzo con consecuencias muy positivas es lavar las frutas y hortalizas antes de trocearlas.

En cuanto a la cocción, existen unas técnicas que favorecerán nuestro deseo. Una de ellas es optar por técnicas en las que el alimento y el agua no tengan mucho contacto, como el microondas, el vapor o el salteado. En caso de que utilicemos agua, es preferible que sea la menos posible y el producto hay que introducirlo una vez esté hervida, no cuando esté fría. En este sentido, hay que evitar los hervidos violentos.

Caldo aprovechable

Un chorrito de limón o de vinagre es un truco muy válido, siempre y cuando no afecte al sabor de la comida. Además, ese caldo puede aprovecharse en la elaboración de otras recetas, como purés o salsas, siempre que el agua cocida no sea de acelgas, remolacha o espinacas. Como norma general, no es muy aconsejable cocinar demasiado este tipo de alimentos, y las hortalizas “al dente” nos sabrán más sabrosas.

Estos sencillos pasos son una garantía de que nuestros platos de verduras y hortalizas continuarán siendo una excelente fuente de nutrientes y cuidarán la salud de nuestros más allegados.