Su extendida presencia tiene la ventaja de generar negocio, pero también el peligro de ser objeto de afirmaciones negativas que no son ciertas. Anafabra, la asociación de fabricantes de este producto, ha realizado un estudio a nivel estatal para identificar los mitos más comunes entre la ciudadanía relacionados con este tipo de bebidas. Los vascos no nos llevamos la peor parte porque, junto con navarros y gallegos, somos la población menos crédula, pero aún así algunos mitos perviven entre nosotros de un modo habitual.

Un 83% de los entrevistados cree que los refrescos light tienen más calorías de las que aseguran

Una de las creencias erróneas que se encuentra más introducida es que los refrescos tienen muchas calorías, lo que defiende el 92% de los encuestados. La razón de pensar así es porque relacionamos el azúcar que contienen con un alto aporte calórico, cuando en realidad un gramo de este producto tiene cuatro calorías, frente a las siete del alcohol o las nueve de la grasa.

A este respecto, también un 83% de los entrevistados han afirmado que las bebidas light tienen más calorías de las que aseguran, otra leyenda que conviene desterrar porque la gran mayoría de las marcas no miente y presenta un producto con un número de calorías cercano a 0. Las firmas que se dedican a comercializar refrescos, en general, son muy serias con su producto, ya que pueden tener problemas si realizan prácticas fraudulentas.

Es el mismo motivo por el que hay que rechazar por falsa la idea de que los refrescos contienen ingredientes no autorizados. Aunque resulta algo difícil de aceptar, esta afirmación procede del 76% de las personas consultadas, que no reparan en que cualquier producto del mercado se somete a rigurosos controles.

Poder antioxidante

Otros falsos mitos bastante extendidos entre la sociedad hacen referencia a su capacidad de desatascar tuberías oxidadas y desintegrar carne, probablemente asociado a su grado de acidez que, sin embargo, no es capaz de realizar estas proezas. Como tampoco un refresco de cola puede generar una situación similar a tomar drogas si se consume junto con una aspirina, y mucho menos es espermicida.

Los refrescos no son un producto tan perjudicial como muchas personas creen, aunque como sucede con la mayor parte de los productos, conviene consumirlos con medida y combinarlos con productos sanos y beneficiosos para nuestro organismo.