La medusa y el sabirón no faltan en la cocina, ni siquiera en los más selectos fogones donde siempre se buscan cosas diferentes e irreverentes. Es por ello que apuestan como en este caso por dos alimentos algo temidos en la sociedad.

Las medusas y el sabirón son ya parte de la alta cocina en diferentes lugares del mundo

Con aromas propios de los mejores productos marinos y pescados, estos dos animales que uno prefiere no toparse cuando se está dando un refrescante baño en la playa, forman parte de la oferta de los restaurantes más selectos y los menús de muchas casas.

Porque hay que aprovechar todo lo que la naturaleza nos ofrece, ya existen diversas versiones de las medusas y el sabirón en la alta cocina. La medusa es a menudo servida en ensalada, con rabo de toro, en sopa, en tempura o frita. Su versión frita, para que nos hagamos una idea, presenta un sabor muy parecido al de los percebes y una textura semejante a la de las manitas de cerdo. Por lo que podríamos imaginarnos que la medusa resulta gelatinosa y con un intenso sabor a mar.

El sabirón por su parte, además de poderlo encontrar en la alta cocina, es muy sencillo de cocinar en casa y está buenísimo. Su versión más utilizada en la cocina de casa es en rebozado o albardado, aunque podemos encontrar recetas más atrevidas como la propuesta sugerida por un reconocido cocinero vasco, que ofrece el sabirón con rulos de jamón cocido. Se pican tomates, aceitunas negras y aguacate, y se les echa una chorrito de aceite. Una vez extendidas las lonchas de jamón, se impregnan con la mezcla y se colocan en el centro los lomitos de sabirón albardados. Obtendremos una divertida y diferente receta de sabirón.

Sus beneficios en la cocina

Las medusas son depredadores que se alimentan de larvas de pez y su proliferación está causando graves problemas en el mercado pesquero. La disminución de ejemplares de pescado en el Mediterráneo y en el mar Negro desde hace ya algunos años es el claro reflejo del aumento del denominado “plancton gelatinoso”.

Países como Corea, China y Japón son pioneros en la ingesta de medusas, y no solo en la alta cocina. Aunque por cuestión cultural puede resultar una tarea algo complicada introducir la medusa como un alimento más en nuestra dieta, las medusas del Mediterráneo guardan un gran parecido con las asiáticas, por lo que podrían ser igualmente recomendables para su consumo tras intensivos procesos de que garanticen su salubridad.

La ingesta del sabirón, por su parte, aporta todos los beneficios del pescado a nuestra salud, contiene vitaminas del grupo B, minerales y proteínas.