Como en tantos otros casos, hay que conjugar lo que gusta con el dinero que se tiene, la duración prevista de esa encimera y tener en cuenta que el cuidado y mantenimiento de la misma se adapte a nuestras costumbres. Uno de los materiales que se ha convertido en la referencia es el granito. Sus ventajas son una gran resistencia al uso y a los productos que se utilizan en las cocinas, además de tener buen precio y ser un material natural al que se le pueden aplicar distintos acabados, como el pulido o el flameado.
Sus inconvenientes, en cambio, es que no se adapta a los nuevos gustos estéticos, no es recomendable que su espesor esté por debajo de los dos centímetros y no es posible encontrar colores homogéneos. Además, los fregaderos construidos con esta piedra natural son bastante delicados.
Las encimeras de porcelana son las últimas que han llegado al mercado
Quienes opten por las encimeras de cuarzo sí pueden jugar más con su espesor, puesto que admite de 1,2 centímetros en adelante, además de disponer de fregaderos del mismo material totalmente integrado. Al existir de muchas clases, podremos elegir cuál se adapta mejor a nuestro presupuesto y pedir el acabado que más nos convenga o guste. Este material que hoy día está de moda, sin embargo, no es el más resistente al calor, a los rayados o a la absorción de manchas.
El acero inoxidable, presente en casi todas las cocinas profesionales, no se prodiga mucho en las caseras, a pesar de tener una estética muy actual y ser una de las opciones más económicas. Otras ventajas son que tiene el fregadero del mismo material totalmente integrado y que se puede jugar con espesores desde un centímetro. Sus inconvenientes residen en que no es muy resistente a arañazos y es muy difícil mantenerlo limpio sin huellas.
También de resina
Las encimeras de resina comparten los beneficios de espesores bajos y fregaderos integrados, a lo que se añade su gran variedad de colores o su ductilidad a la hora de fabricarlas en cualquier forma que se imagine. Este material totalmente de moda permite ocultar las juntas, pero es caro y la resistencia no es su punto fuerte.
Por último se encuentran las encimeras porcelánicas, que son las más desconocidas por haber llegado las últimas al mercado. Destacan como factores a favor su gran resistencia al rayado, la absorción y el cambio de color, su precio competitivo y su gran variedad de colores y texturas, aunque todavía no existen fregaderos integrados con el mismo material.