Un cóctel azul

Una cuidada presentación es tan importante como el sabor [Foto: diariovasco.com]

Ideas originales

Cuando los cócteles se convierten en un arte impactante

El mundo de los cócteles ha dado un salto cualitativo impresionante en los últimos años, cuando hasta se han convertido en protagonistas de famosas series de televisión o películas con gran afluencia de público.

diariovasco.com | 19/08/2014 |

Esta repentina fama tiene su parte positiva al popularizar una bebida deliciosa y en ocasiones saludable, pero también presenta la desventaja de que cada vez es más difícil ser original.Existen una serie de trucos con los que conseguiremos impactar a nuestros amigos en una reunión.

Si queremos cautivar a los invitados, no debemos abusar de los clásicos

La regla de oro para cautivar a los invitados reside en no abusar de los clásicos. El gintonic o el dry gin pueden convertirse en una experiencia diferente si les añadimos tónicas con sabor a azahar y lavanda o a frutas. El Bloody Mary adquirirá un sabor diferente si en lugar del habitual vodka le añadimos uno de cereza. El Tom Collins será otro si la combinación incorpora una ginebra de tonos suaves.

Uno de los momentos en los que el cóctel se encuentra en todo su esplendor es en el aperitivo, pero hay que cuidar qué combinación se ofrece para no resultar muy pesada ni empalagosa. A esa hora del día, los estómagos agradecen notas más ácidas y amargas que los estimulan y ayudan a despertar el apetito, por lo que tendremos que ofrecer un tipo de bebida que no incorpore elementos demasiado dulces.

Si deseamos impresionar con colores vivos, el Blue Hawai es una buena opción, del mismo modo que sucede con el cóctel de champán y granadina. Tampoco debemos hacer caso omiso de determinados destilados que llevan el color incorporado y que dotará a nuestras creaciones de un atractivo especial.

Importa la presentación

La capacidad de sorprender no reside tan solo en los ingredientes del cóctel, sino también cobra importancia su presentación. La incorporación de frutas a nuestras bebidas puede generar una agradable acogida por parte de nuestros invitados. La técnica es colocarlas maceradas en la base de la copa y verter el resto de bebidas, que adquirirán aromas y sabores. Jengibre, pequeños vegetales, fresas con menta, pasas con chocolate, granos de café o frutas secas son algunas de las propuestas.

En decoración no está todo inventado, y muestra de que cada día surge alguna nueva idea son los cubitos de hielo de colores. Su preparación es muy sencilla y el impacto muy alto. Se logran con concentrados de fruta sin alcohol, a los que se añaden unas gotas de agua para obtener ese deseado efecto especial que, junto con los demás trucos, conseguirá una velada divertida y especial.