Hace más de 15 años salieron al mercado las fuentes de chocolate, una especie de olla a presión de acero inoxidable de unas dimensiones que oscilaban entre los 30 y los 130 centímetros de altura. Esta estructura reposa sobre un aparato que se calienta gracias a un motor, por donde fluye el chocolate sin cesar. El nuevo invento ganó adeptos desde sus inicios hasta hoy, que puede adquirirse o alquilarlo en servicios de catering.
Aunque las frutas son el acompañamiento más frecuente, ¿por qué no pensar en alguno salado?
La imagen primigenia ha ido incorporando novedades con el paso de los años, y actualmente destacan las fuentes de dos colores que proporcionan dos tipos de chocolate diferentes, las iluminadas y las de chocolate de colores.
En cualquier caso, el condimento que utilicemos para acompañar a este ingrediente marcará nuestra fiesta. Frutas como fresas, frambuesas, moras, piñas, manzanas, uvas o kiwis son perfectas para este aparato. Para prepararlas, primero hay que mantenerlas frías hasta el momento de servir.
También es aconsejable espolvorear una capa de sal por encima del recipiente donde se encuentren antes de refrescarlas, porque ralentiza el proceso de oxidación que les da un tono marrón. La misma función cumple el jugo de limón. Luego se colocan en un vaso de papel alto con palillos de brocheta al lado del plato de fruta. Es conveniente no utilizar palillos de dientes, por el lógico peso que adquieren las piezas.
También salados
Otra alternativa son los aperitivos salados. En este caso, se recomienda tener muy en cuenta el tamaño y textura de los aperitivos. Así, las patatas fritas no son una opción porque son muy delgadas y se van a deshacer, como tampoco es conveniente los famosos pretzels cortos por la misma razón. Los que tienen un tamaño mayor o son más gruesos son ideales para unirlos al chocolate, así como las galletitas con un área de superficie amplia.
Los bizcochos y dulces similares son una buena solución para finalizar la fiesta sin necesidad de comprar o preparar un postre adicional, ya que combinan muy bien con el chocolate porque lo complementan sin dominarlo.