La cocina mexicana es una apuesta segura fuera de sus fronteras y sus recetas más famosas son frecuentes a muchos kilómetros del país azteca, y no sólo en restaurantes de ese tipo de cocina. Burritos, tacos, nachos… son platos que con cierta frecuencia hacemos en nuestros hogares. En esta misma sección ya hemos hablado sobre las diferencias entre los burritos, las fajitas y los tacos, por lo que ahora es el turno de explicar el origen de la otra gran receta del país de los mayas: los nachos.
"¿Cómo se llama?", preguntaron por el plato. "Nacho", respondió el mesero, de nombre Ignacio
Cómo nació este plato tan socorrido es un hecho probado. Fue en la ciudad de Piedras Negras, en el estado de Coahuila, en un pequeño restaurante llamado El Moderno, también conocido como Club Victoria. Hasta allí llegaron en el año 1943 un grupo de esposas de soldados norteamericanos después de una larga jornada de turismo y compras por la zona.
El restaurante ya estaba a punto de cerrar cuando entraron estas mujeres y el mesero no supo decirles que ya no le quedaba casi comida, por lo que optó por prepararles una ingeniosa receta con el poco género que tenía: totopos y queso, básicamente. Dicen que el chef Jose Evan Chio Lu fue quien guió al mesero en la receta, que llevaba totopos, queso, jocoque y chiles jalapeños. Aquella creación maravilló a las comensales que le preguntaron al mesero por su nombre. “Nacho”, fue la respuesta de Ignacio Anaya, pensando que se referían a su nombre y no al del plato. Por ello, la receta, inédita hasta entonces, adoptó por una confusión el nombre de quien las sirvió.
Muy sencilla
La verdad es que los nachos pueden ser acompañados de multitud de aderezos y salsas, pero también hay una manera muy sencilla de hacerlos. Basta con meter una fuente al horno con los clásicos triángulos de maíz que se venden en bolsas a modo de ‘snack’ con varias capas de salsa de tomate, queso para gratinar y un ingrediente principal, como puede ser bacon de tacos o salchichas de Frankfurt troceadas. En unos quince minutos de horno, estarán dorados para probar una receta original y, sobre todo, muy fácil.