precio del café

El precio de una taza depende mucho de su café [Foto: diariovasco.com]

El precio se triplica

¿Sabemos cuánto nos cuesta un café en casa?

Una de los grandes momentos del día es el café de la mañana o después de comer. Muchos lo disfrutan en el bar de siempre pero, ¿y si lo tomamos en casa, cuánto dinero nos supondría?

diariovasco.com | 26/07/2014 |

Hay muchos métodos para disfrutar de un café en nuestro hogar. La variedad de cafeteras existentes en el mercado ha ido en aumento y, tras el boom que ha supuesto la llegada de las cápsulas, el crecimiento ha sido exponencial. A continuación desgranamos las distintas posibilidades existentes y el coste de cada una de ellas.

Las cápsulas de café pueden llegar a triplicar el coste final de cada taza

Como decimos, las cápsulas están de moda, algo que no es ninguna novedad. Pero la evolución de este mercado la han destacado como la variante más cara. Sin ir más lejos, el coste de una cápsula compatible con algunas cafeteras ronda los 23 céntimos, aunque si lo que buscamos es una marca determinada el coste se dispararía hasta los 39 céntimos. Sin duda, es la opción más cara del momento.

Si lo que queremos es algo económico que nos saque de ciertos apuros, nuestra elección debe ser las cafeteras tipo moka o italianas. Se trata de un utensilio barato y simple que exige poca materia prima para su elaboración. En este tipo de aparatos el café nos sale por apenas 12 céntimos, un tercio del coste de las cápsulas. En esta misma línea nos encontramos las máquinas de café expresso. Posiblemente no pueda competir en calidad frente a las cápsulas o las cafeteras automáticas, pero nos ofrecen de nuevo un producto económico (unos 12 céntimos el café).

El coste de la cafetera automática

Es la posibilidad más cara de inicio. No por su coste por taza, que ronda los 14 céntimos, sino por la inversión que supone adquirir una máquina de este tipo. Su precio ronda los 220 euros, por lo que rentabilizarla dependerá del uso que se haga de ella. Otra de las diferencias que ofrece es que no utiliza café molido como las anteriores, sino que lo hace con café en grano. Eso sí, el resultado final es un café de categoría.

Estas serían las opciones más comunes y sencillas para disfrutar de un café en casa, pero habría muchas más. Cafeteras con filtro (se desperdicia un tercio del café y el resultado no es satisfactorio) o de émbolo son algunos que también te pueden interesar. Y si ninguna de esas opciones te parece la más acertada, siempre quedará seguir confiando en el bar de debajo de casa.

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