Preparar un buen té puede parecer una tarea sencilla, prácticamente la de poner a calentar el agua y colocar la bolsa de la infusión. Sin embargo, la preparación de la segunda bebida más consumida en el mundo tras el agua no es tan fácil como parece, ya que si se quiere sacar todo el partido al té hay que seguir una serie de consejos que nos ayudarán a disfrutar plenamente de esta infusión.

En primer lugar, hay que comentar que siempre será mejor emplear hojas de té enteras que las típicas bolsas con éstas ya cortadas que se suelen utilizar con mayor asiduidad. Habrá que tener en cuenta que las hojas enteras siempre están más frescas y dan mayor sabor, aunque tardan a su vez más tiempo en prepararse.

La cantidad ideal de té cuando éste se hace en tetera es el de una cucharada por taza y una extra para la tetera, aunque esta regla es algo estándar y siempre se puede adaptar a los gustos de cada uno. Hay que tener en cuenta también que no todas estas requieren el mismo tiempo en infusión ni la misma temperatura del agua, aunque ésta nunca haya empezado a hervir.

La preparación del té es más compleja de lo que puede parecer y son muchos los detalles que hay que cuidar si queremos disfrutar de un buen sabor

El tiempo puede oscilar entre los cuatro y los diez minutos, y la temperatura más alta del agua será para los tés más herbales, en torno a los 95 grados. En definitiva, hay unos tés más delicados que otros y la temperatura del agua estará directamente relacionada con ello.

Otro consejo que hay que seguir es tener la tetera caliente antes de verter la infusión. Basta con llenarla de agua caliente y vaciarla antes de echar las hojas de té, ya que de esta manera el aroma de la infusión se liberará mucho mejor.

También hay que saber que para tomar más plácidamente el té, sobre todo si éste es en hebras, habrá que colarlo antes de tomarlo, pero después de haberlo dejado reposar durante al menos unos cinco minutos.

Ojo con la limpieza

Para disfrutar del mejor té hay que prestar también atención a cómo limpiamos teteras y tazas. Los amantes de este tipo de infusiones recomiendan no utilizar nunca detergentes sino que creen que es suficiente con desinfectarlas con agua caliente antes de utilizarlas.

Por último, hay que señalar que el té debe conservarse en latas o cajas opacas para que no pierda ninguna de sus propiedades originales.